Aunque hasta la fecha Cuba mantiene cerradas sus fronteras por la pandemia de COVID-19, el régimen le quitó la "prohibición de viaje" al periodista independiente, Osmel Ramírez Álvarez, que llevaba tres años sin poder salir del país.
En junio de 2017 Ramírez viajó a España para asistir a una reunión editorial, y a partir de su regreso la Seguridad del Estado comenzó un asedio mucho mayor contra él, contó a ADN CUBA.
En noviembre de ese mismo año quiso viajar a Colombia, y en el aeropuerto supo que se encontraba “Regulado”, un eufemismo de las autoridades migratorias cubanas para referirse a quienes el gobierno le prohíbe salir del país.
Fue este 7 de octubre que Ramírez Álvarez dio la noticia de su "liberación" en redes sociales.
"¡Ya no estoy regulado! Tras más de mil días prohibido de viajar al exterior, por ser periodista independiente, finalmente ya me ha sido retirada la regulación. La libre circulación es un derecho humano y violarlo es un crimen", comenzó su texto.
El reportero se alegró del levante de esta medida represiva pero hizo un llamado a estar alertas, porque con el régimen de La Habana, nunca se sabe.
"Pueden volverme a regular cuando les dé la gana, porque no tenemos ningún derecho que estén obligados a respetar. Es la realidad en que vivimos los cubanos. También otros compatriotas están regulados todavía. Veremos si dura", concluyó.
En los comentarios del post de Facebook, Osmel contó que supo de la noticia por el oficial 'que lo atiende' (agente de la Seguridad del Estado) y lo verificó en la oficina del carné de identidad, donde entregan pasaportes.
Otra de las 'reguladas' en Cuba que tal vez le levanten la medida es la reportera y activista, Iliana Hernández, quien lleva más de dos años sin poder salir del país, pese a ser ciudadana española.
Hernández contó a ADN Cuba que tiene que ir próximamente a las oficinas estatales para verificar su estatus.
De acuerdo con las leyes vigentes, las autoridades migratorias pueden impedir la emisión, prórroga o renovación del pasaporte, o la salida del país, a cualquier ciudadano cubano y en cualquier momento, entre otros casos, si consideran que existe un abstracto "interés público" para ello.
La mayoría de los opositores, activistas y reporteros a los que se les impide salir del país, no poseen una causa penal pendiente en tribunales de la isla. Y en algunos casos, los activistas que han tenido "causas penales" alegan que se trata de casos fabricados y carentes de toda garantía procesal.
Ante estas arbitrariedades, a los afectados solo les queda la denuncia, pues la institución detrás de las prohibiciones de viaje por "interés público" cuenta con absoluta impunidad para actuar al margen, incluso, de las propias leyes del régimen.