La RUAN: el proyecto FARC que buscó tomarse Bogotá

La Red Urbana Antonio Nariño tenía como objetivo militar atacar los Centros de Atención Inmediata (CAI) y unidades policiales, y ganar el apoyos de las comunidades rurales, barrios populares y estudiantes universitarios.
Milicias urbanas de la guerrilla de las FARC en universidad colombiana
 

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El senador del partido Farc, Carlos Antonio Lozada, confesó esta semana que cuando era guerrillero y dirigió a la Red Urbana Antonio Nariño (RUAN), en los años 90, tenía el propósito de tomar el control de la capital de Colombia y expandir el poderío de la entonces guerrilla de las FARC hacia las principales ciudades del país. Esta estructura es señalada del asesinato del entonces candidato presidencial Álvaro Gómez Hurtado, del general Fernando Landazabal Reyes y otros políticos importantes de la epoca.

En 1993, durante la Octava Conferencia de las FARC, el grupo insurgente decidió tomar el control de las principales ciudades de Colombia. Para esa época, los principales miembros del secretariado eran Manuel Marulanda Vélez, Noel Mata Mata, ‘Efraín Guzmán’; Guillermo León Saenz, Alfonso Cano; Luis Edgar Devia, Raúl Reyes; Rodrigo Londoño Echeverry, Timochenko (hoy líder del partido Farc).

Los jefes de las extintas FARC propusieron extender los brazos armados de la guerrilla hacia Bogotá, Cali y Medellín. Según el informe de la Fundación Ideas para la Paz, los frentes del ‘Bloque Oriental’ de las FARC se desplegaron a lo largo de la cordillera oriental, para conectar a Cundinamarca con el Meta, Guaviare y la frontera con Venezuela.

En Bogotá, se establecieron los frentes 22, 27 y 38 y la RUAN, dirigida durante 19 años por Carlos Antonio Lozada, hoy congresista de Colombia por los acuerdo de paz.

Por órdenes del comandante del Bloque Oriental, Mono Jojoy, designaron a Lozada dirigir las milicias urbanas del grupo guerrillero. Tras la desmovilización del M-19, localidades de Usme y Ciudad Bolívar, donde este grupo ejercía su poder, fueron utilizadas por las FARC. Fue en estas dos localidades donde la RUAN tuvo mayor poder durante veinte años. La historia la reconstruyó este domingo el diario El Espectador.

Las FARC utilizó a Usme para entrar a la capital colombiana, y desde allí podían tener contacto con Sumapaz y los departamentos de Cundinamarca, Tolima, Huila y Meta. Los primeros ataques de esta guerrilla fueron en las zonas rurales.

Los atentados más graves cometidos por la RUAN fueron la masacre de Usme, ocurrida el 26 de noviembre de 1991. Esa mañana, un grupo de hombres asesinó al líder comunal Julio César Naranjo y dejó su cuerpo a la intemperie, en la vereda La Unión. Y la otra tuvo lugar el 28 de agosto de 1993, cuando un comando de las FARC asesinó a 12 policías que escoltaban a Mauricio Cárdenas, para ese momento gerente de la Empresa de Energía de Bogotá.

Los noventa fueron la década de más acciones militares cometidas por la RUAN. No hay claridad en el número de milicianos y guerrilleros que la conformaban en ese momento, pero su objetivo militar estaba encaminado a atacar los Centros de Atención Inmediata (CAI) y unidades policiales, y a ganarse apoyos entre las comunidades rurales, barrios populares y estudiantes universitarios, gracias al trabajo político y la construcción de pequeñas obras. También ejecutaron extorsiones y secuestros a comerciantes y campesinos en las vías que comunicaban a Bogotá a otras ciudades como Medellín, Tunja y Villavicencio

La RUAN tuvo penetración en las universidades públicas y privadas, donde crearon células con entusiastas jóvenes que infiltraron el movimiento estudiantil. La estructura estaba conformada en su mayoría por milicianos, hombres y mujeres que llevaban una doble vida: tenían una “chapa” o vida pública, pero a la vez pertenecían a una célula que ejecutaban acciones de inteligencia, trabajo político o ataques de alguna envergadura. También hacían parte un número indeterminado de guerrilleros (personas con instrucción militar que vivían encampamentados).

El golpe final de la RUAN fue la muerte del Monoy Jojoy, en un bombardeo de las Fuerzas Militares el 22 de septiembre de 2010 en La Macarena. El Bloque Oriental no tuvo capacidad de recuperar el terreno perdido en esa cordillera y en la capital. Sin embargo, siguieron surgiendo nuevos frentes por departamentos como el Guaviare, Meta, Casanare y Caquetá. Como se sabe, la guerra continuó hasta que empezaron los diálogos de paz entre las FARC y el gobierno de Juan Manuel Santos, en 2012.

Las confesiones de Lozada es la puerta que abre los archivos históricos sobre las operaciones de las milicias urbanas de las FARC y el accionar de la extinta guerrilla en todo el territorio nacional. La justicia colombiana debate si la curul del senador debe ser revocada tras confesar su participación en múltiples delitos de lesa humanidad.
 

 

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