Habitantes de Baracoa, Guantánamo, afectados por el huracán Matthew (2016), llevan ya cuatro años esperando por la ayuda que les prometió el gobierno cubano.
Un artículo publicado en Cubanet, da cuenta de que la mayoría de damnificados por este evento meteorológico tuvieron que reconstruir sus viviendas con recursos propios, pues el Estado les dio muy poco.
Uno de los entrevistados por ese medio, Eliades Ramos Azahares, explicó que las autoridades solo le vendieron el techo por 1 600 pesos cubanos (64 dólares), una cifra bastante alta para los salarios promedios en la isla.
"Fueron 22 tejas y nada más", comentó el baracoense afectado.
Otra mujer, Rosalina Legrá Carcassés, vio derrumbarse su casa por completo y cuenta que "levantó un ranchito" con sus recursos particulares; pues al no tener la propiedad de la vivienda derrumbada, las autoridades le negaron un subsidio.
Estas historias de abandono gubernamental se repiten a medida que uno pregunta en Baracoa.
Yoelvis Furón Hernández, lamenta que solo recibió los materiales para la cubierta de su vivienda.
"Quedaron en darme más materiales y a esta altura todavía los estoy esperando y no han dado nada", añadió Furón Hernández.
Según datos oficiales del Anuario Estadístico de Cuba 2016, el ciclón que pasó por el oriente del país el 4 de octubre de de ese año, dejó pérdidas por 2 430,8 millones de pesos cubanos (97,2 millones de dólares).
Las autoridades señalaron en esa fecha, que por el daño material causado, es el tercer huracán más devastador de los últimos 11 años, por detrás de Ike, que provocó perjuicios ascendentes a 7 325,3 millones de pesos; y el Sandy, con 6 966,9 millones de pesos.
El huracán Matthew dañó 46 706 viviendas, 8 312 de ellas con derrumbe total, lo que representa el 17,8% de la planta habitacional afectada.
