El reguetonero cubano, Alexander Delgado, voz líder de la agrupación Gente de Zona compartió unas tiernas imágenes en Instagram de él con su hijo en unas jornadas en las que él vuelve a ser un niño.
“¡Él está creciendo tanto que ya me está cuidando a mí! Así son nuestras tardes, juntos, divertidas y llenas de ocurrencias. Es que con él vuelvo a ser un niño. ¿Quién creen que inventa más, él o yo?”, posteó el músico en su red social.
Por supuesto, sus fanáticos de inmediato reaccionaron con mucha ternura a las imágenes con comentarios como: “Alex tú eres el inventor”, “Qué bella imagen, padre hijo, parecen hermanos, bendiciones para los dos”, “Qué lindo se ve el niño con su papá Alexander, es padre increíble, adora a su niño” o “Los hijos son una bendición y deja que lleguen los nietos”.
No es la primera vez que el cantante se enorgullece en Instagram de su relación estrecha con su hijo Alexander Jr. el que tuvo con la cubana Mily Alemán. Alex Jr. sigue los pasos de su padre en el mundo artístico. Ya se le ha visto cantando y estrenando temas en YouTube con el “Quédate en casa” a propósito de la cuarentena por el Covid, igualmente se le ha visto tomando clases de piano en casa.
Al pequeño de seis años, a quien también llaman “El Monarquita”, ha demostrado poseer el mismo talento para la música que su padre, ampliado por conocimientos de estudio musical que su padre no posee. Alex también canta lo mismo en inglés que en español.
Además de Alex, el cantante de Gente de Zona, tiene dos hijos más. Una mayor, con la que mantiene un vínculo más estrecho y que los acompañó en su tour por Europa el pasado año. No obstante, desde el 2017 se sabe que tuvo una pequeña, llamada Sofía, con la modelo María Vargas Aventín y de la que se comenta, se preocupa muy poco, según impresiones de la propia madre.
Tras una prueba biológica positiva, Alexander admitió públicamente su paternidad y dijo entonces que “acabo de recibir la grata noticia de que Sofía es mi hija biológica. Me entusiasma tener otra niña y me aseguraré de darle el mismo cariño que a mis hijos”. Pero la realidad al parecer ha sido otra.
