Después de varios días reportando cifras elevadas, las autoridades sanitarias de Cuba informaron este 30 de octubre la detección de 35 casos nuevos de coronavirus, lo que eleva la cifra total a 6801.
Todos son cubanos y apenas uno tuvo su fuente de infección en el extranjero; 31 del total fueron asintomáticos al momento de hacer las pruebas. Por mucho, Pinar del Río volvió a ser la provincia con más incidencias (26), un récord que viene arrastrando desde hace dos semanas aproximadamente, lo que la ha convertido en el foco de la pandemia en Cuba.
Varias localidades del municipio cabecera, Viñales y Consolación del Sur se encuentran en estricto aislamiento. En este último, hoy se reportan 15 casos del virus, un número inusitadamente alto para tan pequeño territorio.
De acuerdo con las estadísticas oficiales del Minsap, 3690 pacientes permanecen ingresados en hospitales para vigilancia clínica epidemiológica, de los cuales 493 se mantienen como casos confirmados activos y 952 son sospechosos de un eventual contagio. De los casos activos, cuatro son reportados en estado crítico y dos como graves.
Hasta el 25 de octubre se reportan 185 países con transmisión de casos de COVID-19. El acumulado global de positivos asciende a 44 575 020 y los fallecidos a un un millón 175 279.
La pandemia de coronavirus, entre otros muchos embates, ha puesto al descubierto la falta de transparencia que existe en las relaciones entre Cuba y Venezuela, hermanadas por los proyectos socioeconómicos de sus regímenes según la retórica oficialista de ambas naciones.
El fin de semana se supo de casos importados de ese país suramericano; este 29 de octubre Matanzas indica tener ocho casos de procedencia extranjera, pero sin aclarar la fuente.
Como un elemento demostrativo de ello han estado los partes informativos de las autoridades sanitarias cubanas, en muchos de los cuales se oculta la procedencia de los casos de coronavirus importados al país o, cuando ésta se detalla, se evita pormenorizar al respecto para no levantar suspicacias o evidenciar cómo Cuba y Venezuela intercambian tanto COVID como médicos y petróleo en estos tiempos de pandemia.
Algo similar ocurrió en agosto, cuando en pocos días cerca de un centenar de cubanos que regresaron de la nación sudamericana dieron positivo al virus.
Si bien la suma nunca fue expuesta claramente en los partes oficiales del Minsap, el conteo caso por caso de las fuentes de infección de los pacientes en la isla reveló y definió en ese entonces a Venezuela como el país que más emite casos de COVID-19 a la mayor de las Antillas.
A pesar de que la pandemia está lejos de ser controlada, el régimen abrió el país a los vuelos internacionales. Varias aerolíneas, como JetBlue, Copa, Condor, Iberia y American Airlines, anunciaron vuelos a la isla a partir de noviembre. La llegada de vacacionistas es vital para el castrismo, debido a la grave crisis económica que atraviesa y porque el turismo es una de sus principales fuentes de ingreso.