Este lunes se reinicia en La Habana y la mayoría del país el curso escolar, a poco de terminar un año en el cual padres y alumnos han tenido que bregar con mucho esfuerzo contra la amenaza del coronavirus, y las otras pandemias constantes en la Cuba dominada por el castrismo: la pobreza, la más terrible escasez.
Ni a las puertas de la vuelta a las aulas, el régimen ha podido garantizar alimentos básicos como el pan de calidad. La periodista independiente Luz Escobar, publicó este domingo unas fotos en las que se ve una cola para comprar uno de los víveres más demandados para las meriendas de los niños.
“Mañana los niños para la escuela así que hoy sí que no hay tregua. ¡Ah! Y no se pierdan la última foto del producto”, escribió en su post.
Ciertamente, lo que se vendió en el vecindario de Escobar, en el municipio Plaza de la Revolución y cercano la sede del Comité Central del Partido Comunista, es indignante. El aspecto de las “bolas” de pan denotan la mala calidad de la harina y la ínfima grasa empleada para elaborarlas.
A pocas horas del reinicio oficial del curso escolar en Cuba este 2 de noviembre, las provincias de Pinar del Río, Sancti Spíritus y Ciego de Ávila tuvieron que aplazarlo mientras que familias consultadas por Radio Televisión Martí creen que la decisión debía extenderse al resto del país.
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Las medidas de protección orientadas a los que vuelven a las aulas no son garantías para contener el contagio, dijeron el medio citado madres y abuelas.
Yorsikelín Sánchez, una activista madre de una niña y residente en Sancti Spíritus, dijo que ha estado pidiendo en las redes sociales que no se reinicie el curso hasta tanto no haya seguridad total.
Opina que la decisión tomada ahora para tres provincias debiera ser igual para todo el país. Insistió en que el gobierno no puede responder a las necesidades inmediatas de la población en lo referente a higiene, alimentación y avituallamiento.
Yunet Cairo, madre de dos niños y residente en La Habana, explicó que las orientaciones del Ministerio de Educación para volver este lunes son que todos “deben llevar tres nasobucos [mascarilla] y un pomo con desinfectante para el aseo diario”.
Entiende que esa es una forma de evitar el contagio del coronavirus, pero asegura que es muy difícil para los padres cumplirlas.
“La gente ha tenido que conseguir en la calle y a golpe de dólares los materiales de higiene y protección que exigen en las escuelas”, detalló.
“No todos pueden pagarlos porque la situación económica ha empeorado considerablemente y en ningún establecimiento del gobierno le venden a la población nada para protegerse y asearse”, agregó.
El otro problema que enfrentan los padres es el del uniforme escolar que solo ha estado a la venta para los que inician la enseñanza primaria y media y según explicó en la mayoría de los casos “requieren arreglos”.
A los niños que no inician el curso, pero ya el uniforme no les sirve, o se les gastó, les permitirán que vayan con un pantalón de mezclilla y un pullover que debe ser rojo, blanco, o azul, explicó.
En Camagüey donde sí se reinicia este lunes porque no se han reportado casos positivos también los padres y abuelos están preocupados, dijo Leydi Tabares, a cargo de sus nietos.
“Es que no hay forma de adquirir los desinfectantes y lo único que nos queda es usar cloro, pero eso no es aconsejable y menos para los niños”, dijo. Lo que más preocupa a Tabares es que tampoco las aulas tienen condiciones para tener a los niños en ellas.
A pesar de que se sentarán uno en cada mesa “no es suficiente porque en muchas aulas no hay agua, no hay buena ventilación y eso atenta contra la salud”, recalcó.
Las autoridades sanitarias de Cuba reportaron este domingo 1 de noviembre 48 nuevos casos de coronavirus, cifra que eleva el cómputo acumulado desde el inicio de la pandemia en la isla, en marzo pasado, a 6 935.
De los nuevos positivos, uno es extranjero y 47 son cubanos, seis de los cuales no se reportan como casos autóctonos, sino importados, en las provincias La Habana, Camagüey y Guantánamo. Veinticinco del total fueron casos asintomáticos al momento de hacer las pruebas de detección, mientras que en uno no ha podido determinarse la fuente de infección.
Pinar del Río volvió a ser la provincia con más incidencias (25), un récord que viene arrastrando desde hace dos semanas aproximadamente y le ha convertido en el foco de la pandemia en Cuba.
(Con información de Radio Televisión Martí)