Los principales medios de comunicación estadounidenses convocaron este sábado 7 de noviembre la elección presidencial para el exvicepresidente Joe Biden y su compañera de fórmula, la senadora Kamala Harris, pese a que aún continúa el conteo de votos en varios estados.
CNN, MSNBC y Associated Press declararon ganador al candidato por el Partido Demócrata a las 11:28, dos minutos antes de una conferencia de prensa de los abogados del presidente Donald Trump sobre los votos que hallan desafiantes en Pensilvania.
Precisamente fue la tendencia del escrutinio en ese estado la que hizo que los medios decidiesen convocar la elección en favor de Biden y formalizarlo mediáticamente como el cuadragésimo sexto presidente de Estados Unidos, y a Harris como la primera vicepresidenta del país.
Con los 20 votos electorales de Pensilvania y los seis de Nevada, también convocada en favor del demócrata, pero aún a falta de confirmaciones o declaraciones oficiales de las autoridades electorales, Biden suma 290 votos electorales, 76 más que Trump y 20 más de los que necesita como mínimo para hacerse con la Casa Blanca durante los próximos cuatro años.
Fox News también está entre los medios que convocaron la elección para el candidato retador. Lo hizo a las 11:40, para agitar aún más una mañana en la que no han desaparecido las acusaciones y quejas del actual presidente y sus partidarios de supuestas irregularidades en el conteo de votos en varios estados clave.
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En el momento de la decisión de los medios, el presidente Trump estaba en su campo de golf en Sterling, Virginia, presumiblemente para jugar en una soleada tarde de otoño. Así lo destacan reportes como el de Breitbart, medio que además destacó el pronunciamiento al respecto de la campaña del republicano.
De acuerdo con ésta, Joe Biden se apresura en hacerse pasar por el ganador y sus aliados de los medios de comunicación se esfuerzan tanto por ayudarlo en ese empeño porque “no quieren que se descubra la verdad”.
“El simple hecho es que esta elección está lejos de terminar. Joe Biden no ha sido certificado como el ganador de ningún estado, y mucho menos de los estados altamente controvertidos que se dirigen a recuentos obligatorios, o estados donde nuestra campaña tiene desafíos legales válidos y legítimos que podrían determinar el vencedor final”, afirmó la campaña del aún presidente estadounidense en un comunicado firmado por él mismo.
“En Pennsylvania, por ejemplo, a nuestros observadores legales no se les permitió un acceso significativo para observar el proceso de conteo. Los votos legales deciden quién es el presidente, no los medios de comunicación”, agregó.
El documento adelanta que a partir del lunes la campaña comenzará a procesar su caso en la corte para “garantizar que las leyes electorales se cumplan plenamente” y que sea “el ganador legítimo” quien esté en el puesto de presidente.
“El pueblo estadounidense tiene derecho a una elección honesta: eso significa contar todos los votos legales y no contar los votos ilegales. Ésta es la única manera de garantizar que el público tenga plena confianza en nuestra elección.
Sigue siendo impactante que la campaña de Biden se niegue a estar de acuerdo con este principio básico y quiera que las boletas se cuenten incluso si son fraudulentas, fabricadas o emitidas por votantes no elegibles o fallecidos. Solo una parte involucrada en una infracción mantendría ilegalmente a los observadores fuera de la sala de conteo y luego pelearía en la corte para bloquear su acceso”, subrayó el mandatario.
“¿Qué esconde Biden?”, cuestionó, para concluir que no descansará “hasta que el pueblo estadounidense tenga el recuento de votos honesto que se merece y que exige la democracia”.
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Por su parte, tras la convocatoria mediática en su favor, Biden modificó sus perfiles en redes sociales y ya se define como presidente electo. Me honra que Estados Unidos me haya elegido para dirigir nuestro gran país, escribió en Twitter.
“El trabajo que tenemos por delante será duro, pero les prometo lo siguiente: seré un presidente para todos los estadounidenses, ya sea que voten por mí o no. Mantendré la fe que has depositado en mí”, agregó.
De acuerdo con las leyes electorales estadounidenses, las autoridades de cada estado deben certificar al candidato ganador y notificarlo mediante un informe oficial al Colegio Electoral, ente que el 14 de diciembre, en sesión solemne, formaliza los votos estatales y nombra oficialmente al presidente del país.
De confirmarse la victoria del demócrata, sucedería en el poder a Trump a partir del 20 de enero de 2021.