Desde este domingo 15 de noviembre, en coincidencia con el reinicio de las operaciones comerciales en el Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana, las autoridades aeroportuarias cubanas dejan sin efecto la limitación de equipaje por pasajero que ha imperado en estos tiempos de coronavirus y vuelven a las regulaciones anteriores.
Del cambio dio cuenta la Empresa Cubana de Navegación Aérea (ECNA) mediante el Notam (aviso a navegantes) A4257/20, según el cual el reinicio de los vuelos regulares en el aeropuerto habanero, vigente desde las 00:00 horas de este domingo, va acompañado del fin de la limitación del equipaje documentado de cada pasajero a dos piezas de 32 kilogramos cada una.
El fin de la medida aplica para todos los aeropuertos cubanos y con ello se vuelve a las regulaciones habituales, que establecen, para el caso de los cubanos residentes en la isla, un máximo de 125 kilogramos de equipaje en el primer viaje al exterior cada año o 35 cuando ya se haya viajado con anterioridad. Dichas cantidades, incluyendo siempre los 10 kilogramos de equipaje de mano que permiten la mayoría de las aerolíneas.
La vuelta a las regulaciones habituales supone un alivio para los viajeros cubanos, la práctica totalidad de los cuales regresan del exterior cargados de misceláneas y enseres para afrontar en mejores condiciones la escasez habitual y las vicisitudes de la vida en Cuba, más aún en estos tiempos de crisis económica agravada por la pandemia y la reticencia del régimen a emprender reformas estructurales que destraben las capacidades productivas del país.
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Este fin de semana se formalizó también, aunque sin quedar clara la fecha de inicio, que todos aquellos viajeros que arriben a Cuba deberán pagar 30 dólares estadounidenses, o su equivalente en cualquier otra moneda libremente convertible, por concepto de “tarifa sanitaria”.
La medida, que fue anticipada desde el anuncio de la reapertura del Aeropuerto Internacional José Martí a los vuelos comerciales este domingo, fue publicada la víspera en La Gaceta Oficial de la República.
Firmada por Meisi Bolaños Weiss, ministra de Finanzas y Precios del régimen, la resolución justifica la tasa sanitaria en los servicios de Control Sanitario Internacional que proveen las autoridades de Salud Pública en los aeropuertos, puertos y marinas internacionales a las personas que arriban a territorio internacional.
El nuevo impuesto, que aplica tanto para pasajeros como tripulantes de los distintos medios de transporte, sería recolectado por los transportistas aéreos, navieras o propietarios de las embarcaciones, incluidas las de recreo, según corresponda.
Son ellos quienes ejecutan el pago de la tasa correspondiente de sus pasajeros y tripulantes, a través de los operadores aeroportuarios, portuarios y de marinas, así como agentes de buque, por lo que es de esperar que los viajeros comunes vean reflejado el costo de la tasa sanitaria en el valor final de sus boletos o pasajes.
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Del pago de la tasa sanitaria, se precisa en la resolución, sólo quedan eximidos los tripulantes de naves o aeronaves cuya estancia en territorio cubano sea menor a 24 horas.
Coincidentemente con el reinicio de vuelos regulares en el aeropuerto habanero, la Empresa Cubana de Aeropuertos y Servicios Aeroportuarios S.A. (Ecasa) informó de la nueva tasa en sus perfiles en redes sociales.
“La Gaceta Oficial de la República de Cuba en su Resolución 293-2020 establece el pago de una tarifa sanitaria de 30 dólares estadounidenses o su equivalente en otra moneda libremente convertible a las personas que arriben al país”, publicó Ecasa, aunque sin precisar si la tarifa ya estaría siendo cobrada a los pasajeros que empezasen a llegar hoy a la isla, o se respetaría la fecha de entrada en vigor de la medida consignada en la publicación oficial: el 1 de diciembre.
