Este miércoles fallecieron dos bebés recién nacidos en La Habana, por causas aun no aclaradas oficialmente, pero medios independientes confirman que relacionadas a la COVID-19.
La noticia de las muertes, aunque sin dar motivos, fue informada por el doctor Rolando Yero Travieso, integrante del Buró Provincial del Partido Comunista de Cuba (PCC) en la capital.
"Lamentable fue el anuncio del fallecimiento de dos recién nacidos en la jornada anterior pese a que recibieron los máximos cuidados", explica una nota del periódico Tribuna.
Además, Yero Travieso señaló que presentaría un informe detallado para su evaluación este viernes ante el Consejo de Defensa Provincial (CDP), sin embargo, hasta esta tarde no había nueva información.
Según publicó La Hora de Cuba, los menores murieron tras ser positivos al nuevo coronavirus.
Cuando el gobierno había declarado casi ganada la batalla contra la enfermedad, y levantado las restricciones y cuarentenas en todas las provincias, la cifra de casos reportados se ha incrementado, alcanzando picos de hasta 124 positivos en un día.
Los viajeros son sometidos a una prueba rápida de COVID-19 en el aeropuerto de entrada, y deben guardar cuarentena en sus hogares u hoteles durante 5 días, pero el procedimiento no está arrojando los resultados esperados. Solo la semana pasada fueron reportados más de 500 nuevos contagios.
Desde el 1 de julio, el régimen, en busca de liquidez, abrió los aeropuertos de los cayos para recibir turistas. También desde el 15 de noviembre, con la reapertura del Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana, se encuentran abiertos todos los aeropuertos del país para vuelos comerciales.
Las autoridades anunciaron el cobro de una "tarifa sanitaria" de 30 dólares, que incluye la realización de una prueba PCR a la llegada de todos los pasajeros.
Desde la apertura de fronteras en octubre, las cifras diarias de la COVID-19 en Cuba han tendido a incrementar, aunque todavía son bajas las reportadas por el régimen en comparación con registros internacionales.