El activista de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu) en Guantánamo Diosvany Zalazar Rodríguez exigió la liberación de su hijo de 18 años, Diosvany Zalazar Cantiyo, quien según él fue apresado por el régimen de manera arbitraria por un delito que cometió un recluta del Servicio Militar.
Según explica, el 3 de diciembre su hijo fue al campo de tiro, que es un potrero, a recoger una “yegüita” que tenía ahí. “Lo dejaron pasar. En ese tiempo cogieron a un recluta rompiendo un escombro. Quería coger una cabilla quién sabe para qué. Entonces ellos, como mi hijo pidió permiso para entrar, le preguntan que qué sabe de eso y mi hijo no sabe nada”, detalla el activista.
“El 4 de diciembre las autoridades de las Fuerzas Armadas citaron a mi hijo con la justificación de que él sabía sobre el hecho. Al día siguiente asiste a la cita, lo detienen y trasladan posteriormente a la Unidad 1177 de Prevención, enclavada en el Kilómetro 1 ½ de la Carretera Central a Santiago de Cuba”, declaró Zalazar a Cubanet.
Diosvany, miembro de la UNPACU (Unión Patriótica de Cuba) desde marzo del presente año, explica que “no se adoptó otra decisión ni se impuso medida cautelar de las previstas en la ley”.
Diez días después de la detención, amparado en la Constitución, Zalazar presentó un recurso de habeas corpus ante el Tribunal provincial de Guantánamo. Poco después llevó la solicitud ante un Tribunal Militar.
En el documento, el padre exige la inmediata libertad de su “niño”, que ya había sido trasladado a la prisión Combinado sin juicio alguno. Hasta la fecha, las autoridades no han señalado día y hora para la celebración de la correspondiente vista oral.
Desesperado por la injusticia cometida contra el joven, quien además de tener problemas en los riñones está enfermo de gastritis y otitis, Diosvany y su pequeña familia denuncia la violación por parte de las autoridades al quebrantar los términos para mantenerlo detenido, previstos en los artículos 362, inciso 3, y 363, apartado 4, de la Ley de Procedimiento Penal.
“Sospecho que este proceso contra mi hijo es un escarmiento por mis actividades contra el sistema. Yo no soy un terrorista, no soy un mercenario pagado por la CIA, sólo pienso y me expreso libremente”, asegura el padre.
En abril pasado, Diosvany Zalazar Rodríguez, también cuentapropista, fue multado con 3000 pesos cubanos (120 dólares) por las autoridades del régimen, quienes alegaron violación del Decreto Ley 370, un instrumento jurídico que limita la libertad de expresión.
El "delito" de Zalazar Rodríguez consistió en escribir en Facebook que los dirigentes de la isla comían bien y el pueblo no, un post que acompañó de fotos sobre la escasez.