Los establecimientos estatales Caracol, Palmares y las dulcerías Sylvain de La Habana no están aceptando pagos en CUC, en contradicción con lo que dijo el régimen de la isla que tendrían que recibirlos durante seis meses.
Así lo reconoció en el Noticiero del mediodía de este miércoles, el periodista oficialista Abdiel Bermúdez.
También se hizo eco de la denuncia hecha por el reportero oficialista de Ciego de Ávila, José Alemán Mesa, quien no pudo comprar gelatina para su sobrina en una tienda de CIMEX en el municipio Demajagua.
"Tenían dinero en CUC pero la tienda no lo aceptaba, de hecho, solo una lo hace en todo el municipio, y tenían tarjeta magnética pero allí no estaba actualizado el sistema, y se fueron", agregó.
Con el anuncio del ordenamiento monetario, supuestamente los cubanos tendrían un período de seis meses para seguir usando el CUC, pero la realidad es otra.
El régimen decretó una tasa de cambio única de 24 pesos cubanos por dólar para la fase final del ordenamiento, presumiblemente los seis meses durante los que aún seguirá circulando el peso cubano convertible, a una tasa de uno por uno respecto al dólar.
Sin embargo, por la falta de disponibilidad de dólares en las arcas estatales, los cubanos sólo pueden acceder a la moneda del "enemigo" en el mercado informal, donde la tasa de cambio la dicta la ley de la oferta y demanda, así como la voluntad de tenedores y compradores.
