Familias temen enviar niños a escuelas por alza de COVID-19 en Cuba

Cubanos piden que se cierren escuelas ante las alarmantes cifras de la tercera ola del coronavirus en la isla
 

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“Si cuando hubo 60 casos cerraron las escuelas, ahora que el promedio diario de infestado sobrepasa los 300, nos preocupa la inercia del gobierno”, expresa un padre de dos niñas de una escuela primaria de la capital, ante las cifras alarmantes de contagios que informa diariamente el Ministerio de Salud Pública (Minsap) del régimen.

Numerosos comentarios en las redes sociales y en las calles, dan cuenta de la incertidumbre entre las familias con niños en edad escolar, que ya comienzan a cuestionar la labor de profilaxis de las autoridades sanitarias en relación a la pandemia y el relajamiento de las medidas preventivas para detener la propagación del virus, sobre todos en los centros docentes.

Comparecencias de los dirigentes del gobierno y el Estado, y funcionarios del Minsap, establecen como causas fundamentales del rebrote la “baja percepción de riesgo en la población y el incumplimiento de las medidas sanitarias”, sin reconocer cuánto de responsabilidad hay en la apertura de los aeropuertos y el flujo de turistas que llegan a la isla, muchos de los cuales incumplen los requerimientos de aislamiento y las pruebas de PCR.

“Yo entiendo que el país necesita divisas, para salir del desastre económico que ha traído el virus chino, que se acrecienta con la ineficiencia histórica del sistema socialista, pero son nuestros hijos y somos los mayores responsables de su seguridad y su salud nosotros”, comenta una madre de Villa Clara –que prefirió mantener el anonimato–, decidida a no enviar a su hijo a la escuela hasta que no se revierta la situación actual.

“Muchos casos son asintomáticos. Nadie sabe quién está enfermo. Prefiero que mi hijo pierda un curso ante que pierda la vida”, asegura.

Sin embargo, por calles de La Habana y otras provincias, se ven a extranjeros tomándose fotos y disfrutando del clima de la isla, muchas veces sin mascarillas y sin respetar las medidas de distanciamiento social y el uso del hipoclorito, gel de alcohol u otros desinfectantes. Tampoco el asilamiento obligatorio de los contactos directos y los sospechosos en centros especializados se lleva a cabo igual que en la primera ola del SarCov-2, que golpeó a la isla en marzo del 2020.

Para esa fecha, muchas madres cubanas exigieron al gobierno el cierre de las escuelas y círculos infantiles, una demanda que las autoridades estatales finalmente tuvieron que aceptar. Ahora regresan con la misma exigencia, al aumentar drásticamente el número de contagios, y una nueva cepa más agresiva del coronavirus comienza a cruzar las fronteras de los países y mantiene en vilo a todo el planeta.

El cineasta y periodista independiente Carlos Melián, expresó que “con casi 400 casos diarios de [la] COVID-19 en Cuba, y más de 80 en Santiago deberían suspender las clases”.

“No se trata sólo de la supuesta seguridad que ofrecen las estadísticas referentes a los centros docentes, sino al riesgo del transporte urbano, máxime si lo reducen al 50 por ciento”, razonó en un post de Facebook.

“Si hay algo que genera movimiento de personas es el curso escolar”, explicó Melián.

La periodista de medios oficiales Dianik Flores también se ha pronunciado en varias ocasiones, en sus redes sociales, a favor del cierre de escuelas.

“¿Cuándo viene la medida de [cerrar] las escuelas? Especialmente de las escuelas internas como La Lenin [preuniversitario] donde la exposición al virus y el riesgo de contagio es mucho más que en un teatro”.

 

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