En medio de la escasez de alimentos en Cuba varios ciudadanos sufren al ser estafados cuando compran pollo en las tiendas del régimen.
Los paquetes de pollo en Cuba vienen adulterados, con menos peso y con piezas mal cortadas, y el cliente solo lo descubre al abrirlos en casa.
El usuario que se hace llamar Andrés Reyna en Facebook explotó y calificó de “engaño al cliente” el robo del que fue víctima en uno de los establecimientos en que expende en pesos cubanos:
“Hoy 12 de Enero del 2021 se volvió a hacer uso del engaño al cliente cuando en la TRD El Albion se le vendió a varios consumidores que compramos nuestro modulo un paquete de pollo como el que se muestra la foto cobrándolo como Muslo de Pollo. Hasta cdo debemos sufrir la negligencia de los que deben velar por suministrar para la venta el producto con la calidad que lleva y sin engaño en lo que se vender. Ya lo comprado no tiene devolución ni reposición como le hicieron saber a un cliente en esta misma situación porque y cito: " Ya ud abrió el paquete". Entonces nos sumimos en la impotencia de no tener respuesta a lo que creíamos iba a satisfacer una necesidad y a la vez ayudarnos por un tiempo a resolver uno de los problemas qué con más fuerza se está intentando darle solución en el país, la alimentación. Que sirva de muestra de la poca importancia que algunos aún siguen dando a este vital problema logrando la incomodidad y el descontento de no pocas personas”, escribió.
Otros internautas validaron sus palabras al reconocerse en situaciones parecidas porque al parecer esta es ya una práctica común.
La internauta Enia Ochoa expresó “A mí me pasó algo similar, también cuando compre el módulo en esa misma tienda cuando lo abrí tenía como dos libras de su producto uno compra a ciega con el dinero de uno, eso es cobrar y dale como si fuera algo de favor”.
Muchos incitaron a Reyna a quejarse ante la prensa y promover acciones contra los estafadores.
Crisis alimentaria, mercados vacíos y descontento social
En el contexto de la pandemia del coronavirus en Cuba la crisis alimentaria incrementó. El anuncio en diciembre último de la Tarea Ordenamiento, para eliminar la dualidad monetaria, en el país y las medidas económicas implementadas por el régimen suscitan el descontento social en la Isla.
Las autoridades de varias provincias han intentado topar los precios y solo han encontrado huelgas y cierre de negocios.
Uno de los ejemplos fue la protesta de 15 trabajadores por cuentapropia que vendían carne de cerdo en Sancti Spíritus. Ellos vencieron al Estado con una huelga de más de dos semanas e impusieron su precio.
Recientemente varios reportes evidenciaban que los mercados agropecuarios del país están vacíos debido al tope de los precios establecido por el Estado. Los vendedores se niegan a trabajar bajo esas directrices y el único afectado es el pueblo por la falta de comida.
El profesor Ernesto Wong García de la Universidad de La Habana alertó sobre este hecho al publicar fotografías del agromercado de las calles 19 y 42 en La Habana, donde se observan los puestos totalmente vacíos.
"Ellos deciden no vender nada, antes que vender a los precios fijados. ¿Cómo es que ellos pueden darse el lujo de no vender y dejarnos sin comida? Están secuestrando la comida de la gente. Eso tiene que ser ilegal, digo yo. Menos mal que no es a mí a quien corresponde actuar aquí, porque, según yo, eso lleva multaza morrocotuda, decomiso de la mercancía y retiro de licencia. Eso, si me cogen de buen ánimo, que no es el caso", añadió Wong García.
Por otro lado, los pescadores que viven cerca del Puerto de Manatí en Las Tunas se manifestaron ayer 7 de enero ya que son víctimas del acoso del gobierno que no los deja ejercer su oficio.
Según dijeron a ADN Cuba, fueron unas 30 personas quienes tomaron la decisión de enfrentar al gobierno de la zona. “La pesca en este pueblo se practica desde hace muchos años y al cerrar el central Manatí y el puerto, este lugar se quedó sin fuente de empleo”, declararon voceros del grupo a nuestro medio.
“Es la única manera de subsistir, pero nos persiguen las tropas guarda fronteras. Sólo podemos salir de pesquería los fines de semana y con muchas prohibiciones. Nos cansamos ya”, agregaron los manifestantes.
También los pescadores de la Isla de la Juventud se han alzado y decidieron no salir a pescar más hasta que el régimen establezca un precio justo para la langosta. Desde hace varios días entregaron las llaves de sus barcos y se niegan a ir al mar.