Acuartelados de San Isidro denuncian que llevan cuatro días sin obtener alimentos

Represores del régimen han impedido la entrada de alimentos al domicilio de Aynell Valdés, donde también se encuentra el joven objetor de conciencia Adrián Rubio. Ello, pese a que en la casa hay dos niños pequeños, uno con fiebre
Adrián Rubio
 

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Adrián Rubio y Anyell Valdés, dos de los acuartelados durante días el pasado noviembre en la sede del Movimiento San Isidro para exigir la liberación de Denis Solís y el cese de la represión en Cuba, denunciaron este sábado que elementos represivos del régimen impiden que les hagan llegar alimentos desde hace cuatro días.

Ambos están en Morales número 86, en Los Pinos, Arroyo Naranjo, donde reside Aynell con su mamá e hijos. Rubio acostumbra a visitarla dos veces por semana y esta vez no ha podido regresar a su casa porque los tienen sitiados, por temor a que se unan a cualquier iniciativa o protesta derivada de los hechos del 27 de enero.

Como parte del arresto domiciliario al que los someten, este sábado los represores detuvieron a un ciudadano que les llevaba pan y refresco a los niños.

“Se llevaron al hombre que trajo refresco y pan para los niños porque ya no tenemos comida. Un hombre se arriesgó y se lo llevaron detenido para la unidad del Capri”, dijo Rubio en un audio que compartió con esta revista luego de haber hecho una directa en Facebook.

En ese enlace explicó que a medida que pasa el tiempo siguen reforzándoles la vigilancia y restringiendo la entrada de alimentos. “Parece piensan que aquí está pasando lo mismo que pasó en San Isidro. Totalmente nos prohibieron la entrada de alimentos”, explicó el joven objetor de conciencia, que ha desafiado al régimen con su negativa a pasar el servicio militar obligatorio y empuñar las armas de la dictadura.

“Son dos niños de cinco años. El varón está enfermo, tiene fiebre. No permiten que lo llevemos al hospital. Se llevaron al que vino aquí a traerle pan y refresco a los niños. Es demasiada la represión ya”, explicó.

En declaraciones posteriores a ADN Cuba el activista comentó que el hombre solidario ya fue liberado, pero que le fue impuesta una multa de 2 000 pesos (80 dólares) por mantener “diálogo con contrarrevolucionarios”.

Asimismo, detalló que el incremento de la vigilancia policial a raíz de la protesta del 27 de enero frente al Ministerio de Cultura (Mincult) le atrapó en casa de Aynell.

No estábamos haciendo una protesta acá, pero vamos a tener que protestar porque no se nos permite recibir alimentos. No nos dejan salir y si salimos nos montan en un patrullero y nos llevan para una prisión, explicó Rubio.

“Es demasiada la represión. No nos permiten llevar a un niño enfermo al médico, no dejan pasar alimentos. Al parecer quieren mantenernos controlados, aunque en la noche vino uno que me ha reprimido en varias ocasiones y dijo que si quería irme no había ningún tipo de problema”, agregó.

Pese a ello, dijo, no me iré porque no me dejan irme por mis propios pues. No me voy con ellos, me voy cuando quiten la vigilancia, concluyó.

 

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