Esa es la opinión del destacado periodista estadounidense Jon Lee Anderson, quien comparó al régimen comunista con una balsa que “está a flote”, pero cada vez “con menos salvavidas”.
En entrevista con el diario español ABC, el autor de Los años de la espiral. Crónicas de América Latina, su más reciente libro, consideró que, “a menos que empiecen a abrirse y suavizar su política, como era la oferta de la Administración Obama, no veo un futuro muy positivo”.
“No sé qué pasara, porque muchas cosas dependen de lo que suceda en Washington, y los tres próximos meses van a ser claves. Es pronto para adivinar cuál va a ser la reacción en Cuba a las iniciativas que emprenda Biden, pero eso va a ser determinante hasta cierto punto. A mi juicio, Cuba va a intentar seguir flotando en el agua”, sostuvo.
“En cuanto al cambio de postura en Washington, esta puede ofrecer algo a La Habana, pero no sé si lo van a aceptar allí o simplemente se van a limitar a agarrar la rama de olivo que viene con el nuevo Gobierno en Washington (…). Lo cierto es que cuando les ha dado la posibilidad de abrirse, se han asustado y se han cerrado de nuevo”, declaró.
Hasta el momento, la administración Biden no ha dado señales claras de tomar en serio el tema Cuba, aunque voceros del nuevo gobierno han dicho que revisarán la inclusión del gobierno caribeño en la lista de países patrocinadores del terrorismo.
La decisión generó rechazo entre políticos cubanoamericanos y activistas de la sociedad civil en EEUU, que pidieron mantener al régimen de La Habana como patrocinador del terrorismo.
En Florida, la legisladora republicana María Elvira Salazar presentó en enero un anteproyecto ante el Congreso de EEUU que condiciona la retirada del régimen de Cuba de la lista de países que patrocinan el terrorismo internacional a pasos concretos en aras de la democratización de la isla, como la liberación de todos sus presos políticos, la transición a estado de derecho y la realización de elecciones libres y justas, entre otros.
La propuesta, denominada Ley FUERZA, ha recibido el respaldo de los legisladores como Mario Díaz-Balart, Carlos Giménez, Nicole Malliotakis, Alex Mooney, Stephanie Bice, Neal Dunn, Kat Cammack y Michael Waltz.
Jon Lee Anderson es autor de títulos como Ché Guevara. Una vida revolucionaria, Libia, de Gadafi al colapso o La caída de Bagdad.
Referente para muchos, su trayectoria es motivo de estudio en universidades de periodismo a ambos lados del Atlántico. En su última entrega, Anderson reúne una selección de 42 escritos realizados entre 2010 y 2020 y originalmente en inglés para la prestigiosa publicación The New Yorker, de la que es colaborador habitual.
Estos textos (traducidos al castellano por Daniel Saldaña) recogen sus viajes por la geografía y por la historia política y humana de un continente, y tratan de ser una “estampa de la época”, en palabras de su autor.
Una década convulsa, que vio morir a figuras como Fidel Castro y Hugo Chávez; ascender al poder a otras, como Nicolás Maduro, Raúl Castro o Dilma Rousseff, y su posterior caída; o enquistarse en él a mandatarios como Daniel Ortega o Cristina Fernández de Kirchner.