Este viernes, el presidente de EE.UU, Joe Biden, anunció la "Prohibición de Khashoggi", una nueva política de restricción de visas a personas que, en nombre de un gobierno extranjero, repriman a disidentes.
Esta póliza viene a reforzar el Acta 212a3C, aportando especificaciones para hacer más proactiva la ley.
Por lo anterior, el Departamento de Estado podrá negar la visa a quienes hayan estado involucrados “directamente en actividades extraterritoriales serias contra la disidencia, incluidas las que reprimen, acosan, vigilan, amenazan, o dañar a periodistas, activistas u otras personas percibidas como disidentes por su trabajo, o que se involucren en tales actividades con respecto a las familias u otros asociados cercanos de dichas personas”.
Además, se indica que los familiares de dichas personas también pueden estar sujetos a restricciones de visa bajo esta política, cuando corresponda.
La aplicación de esta actualización inició con restricciones de visa a 76 personas sauditas que se cree han estado involucradas en amenazar a disidentes en el extranjero, incluido, entre otros, el asesinato del periodista Jamal Khashoggi.
“Como una cuestión de seguridad para todos dentro de nuestras fronteras, no se debe permitir que los perpetradores que apuntan a los disidentes percibidos en nombre de cualquier gobierno extranjero lleguen a suelo estadounidense”, agrega el comunicado.
En declaraciones a ADN Cuba, el abogado Willy Allen comentó que este tipo de iniciativas forman parte de la tradición estadounidense.
“Celebro que Biden continúe con la política americana de castigar a represores y violadores de derechos humanos”, añadió el jurista.
Por su parte, el fundador y coordinador del Directorio Democrático Cubano, Orlando Gutiérrez Boronat dijo que la misma podría favorecer a los activistas en la isla y dar un duro golpe al aparato represivo del régimen.
“La Prohibición Khassogi será un importante instrumento de defensa de los derechos humanos. Es muy interesante y se debe notar, que dicha directiva es anunciada por el gobierno de los Estados Unidos en la misma semana que se conmemora el aniversario de la Masacre de Hermanos al Rescate, donde fueron asesinados extraterritorialmente, en un plan urdido también extraterritorialmente, por agentes de la tiranía comunista de Cuba. Creo que es un mensaje claro de defensa de los derechos humanos y de castigo a los represores y sus familiares inmediatos”, expresó Gutiérrez Boronat.
Constantemente salen a la luz imágenes de represión en la isla. La mayoría de atacantes son personas vestidas de civil, que pertenecen a la Seguridad del Estado.
Esta semana, por ejemplo, el líder opositor José Daniel Ferrer, fue golpeado por supuestos vendedores de ajo, pero él denuncia que se trata de personas enviadas por el gobierno cubano.
Ferrer se encontraba transmitiendo en vivo sobre los preparativos en la sede de Unpacu para dar comida a personas vulnerables, y aproximadamente a los 15 minutos pasó por la calle un carro oficial del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC).
El auto estatal pasó lento por la zona y continuó su camino; sin embargo, pocos segundos después se escucha el ataque contra el opositor, gritos de las personas que lo defendieron, y fue cortada la transmisión.