En conmemoración de un nuevo aniversario del reinicio de nuestras guerras de independencia el 24 de febrero de 1895, la coalición unitaria Compromiso Democrático realizó a lo largo de todo el país actividades en los espacios públicos, donde se repartieron durante varios días impresos con ideas del apóstol y carteles con la idea: “Revolución martiana sí, Revolución marxista no”.
En aras de conseguir el éxito de la actividad se utilizó la estrategia de no difundir en las redes sociales la idea, tampoco concentrar las acciones el mismo 24 de febrero, una fecha en que la Policía Política despliega todo su aparato represivo. Desde el día 23 hasta el 26 los miembros de Compromiso Democrático estuvieron en las calles interactuando con la ciudadanía y mostrando la presencia de nuestro Héroe Nacional en muchos rincones de la isla.
Entre las provincias que más se destacaron se mencionan las delegaciones de Pinar del Rio, Artemisa, La Habana, Matanzas, Villa Clara y Camagüey. Gracias a la dinámica utilizada no hubo que lamentar arrestos, aunque los activistas y Yenny Avilés y Julio Cesar Sotolongo Gómez fueron citados para la unidad policial del Capri el día 26 de febrero, donde permanecieron desde las 9 de la mañana hasta las 2 de la tarde bajo el sol, esperando a un oficial de la Seguridad del Estado para una “entrevista”, quien luego les advirtió el “peligro” de esas actividades en la calle.
Compromiso Democrático fue fundado en el 2020 y el documento constituyente lo firmaron la mayoría de las organizaciones políticas y grupos de la sociedad civil, que lucha por restaurar la democracia raptada por el régimen comunista. Esta coalición surgió sobre las siguientes bases:
1- Manifestar el total rechazo al castro-comunismo, fin del desmontaje del totalitarismo como paso primario para el tránsito a la democracia. Crear un marco jurídico y legal durante la transición que garantice el ejercicio de los derechos y libertades fundamentales de toda la ciudadanía, sociedad civil independiente y las organizaciones políticas democráticas.
2- Priorizar el contacto y trabajo con amplios sectores del pueblo cubano para demostrar la viabilidad de nuestra visión de una Cuba democrática y próspera como deseó nuestro Apóstol, José Martí: “Con todos y para el bien de todos”.
3- Obtener un sustancial apoyo económico, así como político y diplomático para los proyectos pro democracia y derechos humanos al interior de la isla, de los firmantes de este compromiso.
4- Trabajar en ampliar esfuerzos encaminados a obtener un eficaz apoyo internacional para la causa de la democratización en Cuba, comenzando con una fuerte campaña que exija la inmediata e incondicional libertad de los presos políticos y el fin de la represión.
5- Rechazar cualquier maniobra engañosa del régimen, incluyendo todo tipos de procesos electorales que estén bajo su manipulación y control lo cual alargaría o perpetuaría el totalitarismo. Celebración de elecciones libres y plurales con plenas garantías de imparcialidad, incluyendo la supervisión de observadores internacionales de países democráticos, que se efectuaría dentro de un periodo de transición de 12 a 18 meses una vez desmantelado el sistema actual.