Miguel Díaz-Canel, el presidente designado por el general Raúl Castro para administrar el régimen cubano, celebró este martes la anulación de las condenas a prisión que pesaban sobre el exmandatario izquierdista brasileño Luiz Inacio Lula da Silva (2003-2011).
El mandatario a cargo de la dictadura cubana pidió estar “alertas” ante lo que llamó abusos contra la izquierda de la región.
Díaz-Canel opinó en Twitter que la decisión adoptada el lunes por el juez Edson Fachin, de la Corte Suprema de Brasil, “llega para confirmar cuántos excesos y abusos se cometen contra la izquierda latinoamericana. Estemos alertas”, agregó el gobernante castrista.
El fallo judicial implica para el expresidente brasileño la recuperación de sus derechos políticos y abre la posibilidad de que pueda volver a ser candidato en las elecciones del 2022.
Brasil el régimen cubano fueron cercanos aliados durante los gobiernos de Lula da Silva y de Dilma Rousseff, pero la llegada al poder del derechista Jair Bolsonaro enfrió las relaciones bilaterales y provocó la abrupta salida de miles de profesionales de la salud cubanos que eran explotados en el país suramericano a través del programa “Más Médicos”.
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El régimen de Cuba ha mantenido siempre una postura de respaldo a la inocencia de Lula da Silva y ha tachado de “persecución política” los procesos judiciales a los que fue sometido por corrupción pasiva y blanqueo de capitales en el caso Lava Jato.
En enero pasado el exmandatario brasileño -por entonces todavía en libertad provisional- se reunió en La Habana con el líder del gobernante y único Partido Comunista de Cuba, el general Raúl Castro, y su protegido Díaz-Canel.
Lula se encontraba en Cuba desde el 21 de diciembre para participar en la grabación de un documental cinematográfico, aunque el proyecto quedó interrumpido después de que él y casi toda su comitiva dieran positivo a la COVID-19, por lo que debieron permanecer en aislamiento hasta su recuperación, de acuerdo con los protocolos del sistema de salud cubano.
(Con información de EFE)