La variante inglesa de la Covid-19 no es solo más contagiosa, sino que también es 64% más mortal que el coronavirus clásico, según un estudio publicado el miércoles, que confirma las primeras estimaciones de enero.
Entre 1000 casos detectados, la variante inglesa provoca 4,1 muertes frente a 2,5 para el coronavirus clásico, concluyen los autores de estos trabajos publicados en la revista médica BMJ.
“Hay una probabilidad alta de que el riesgo de mortalidad aumente con una infección” con esa variante, escriben los investigadores de las Universidades de Exeter y de Bristol.
En enero, el NERVTAG, grupo que asesora al gobierno británico, dio cuenta de una “posibilidad realista” de que esta variante tuviera una mortalidad más elevada.
El grupo estimaba que su letalidad (riesgo de muerte entre las personas infectadas) podía ser entre 30 y 40% superior, apoyándose en varios estudios, como el que fue validado este miércoles al ser publicado en el BMJ.
Sus autores se basaron en los datos de 110,000 personas que dieron positivo fuera del hospital entre octubre y enero.
La mitad había sido infectada por el coronavirus clásico y la otra por la variante inglesa (llamada VOC 202012/01 o B.1.1.7). El estudio concluyó que el segundo podía ser un 64% más mortal.
Estos datos “refuerzan la importancia de que la gente se vacune”, estimó Simon Clarke, de la Universidad de Reading, citado por el organismo británico Science Media Centre y que no participó en el estudio.
La cepa ha trascendido las fronteras del Reino Unido hace semanas y ya ha sido detectada en distintos continentes.
En Sudáfrica, se han registrado más de 300 casos de otra variante, de la cual se han confirmado tres casos en Europa, dos en Reino Unido y uno en Finlandia, pero los tres se han relacionado con personas provenientes del país africano.
También se detectaron casos en países europeos como España y Francia y asiáticos como Japón, Singapur e India. Además, autoridades de Alemania afirmaron que la cepa ya estaba presente en el país en noviembre.