Según informó Jolita Butkeviciene, directora para América Latina y el Caribe de la Dirección General para la Cooperación Internacional y el Desarrollo de la Comisión Europea (DEVCO-EuropeAid), a través de su cuenta en la red social Twitter, la Unión Europea acaba de regalar 1,5 millones de euros al régimen cubano.
"Nuevo apoyo de la UE para enfrentar la emergencia del #COVID19: EUR 1,5 millones para medicinas y material médico para los cubanos. Trabajando juntos y poniendo la biotecnología al servicio del ciudadano", escribió la funcionaria europea.
Si bien esta donación, equivalente a poco más 1,8 millones de dólares al cambio actual, tiene como objetivo mitigar los efectos de la pandemia en Cuba, hay que alertar que en el contexto de crisis económica que vive el país, es muy probable que el impacto de tal ayuda no se note, más aun si se tiene en cuenta que el régimen acostumbra a administrar estos recursos como mejor entiende.
Además, para comprender mejor este tema, hay que recordar que esta no es la primera vez que la UE ayuda al régimen desde que fueron detectados en Cuba los primeros casos de COVID-19 en marzo de 2020; al menos en mayo y en noviembre de ese año La Habana recibió igual cantidad de euros.
Cabe añadir que con una cartera de operaciones en curso que roza los 3000 millones de euros y un presupuesto anual de 700 millones de euros, DEVCO-EuropeAid se encarga de toda la cooperación bilateral, regional y temática en las dos subregiones americanas, lo que en el caso de Cuba significa oxígeno para la dictadura, lo que se traduce también en más represión y sufrimiento para el pueblo.
En este sentido debe tenerse en cuenta que a pesar de las constantes violaciones a los derechos humanos en Cuba, principalmente contra opositores, periodistas independientes, activistas de derechos humanos y otros actores de la sociedad civil, el régimen y la Unión Europea relanzaron sus relaciones con la firma en 2016 del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación (ADPC).
ADPC tiene como finalidad apoyar el proceso de transición de la economía y la sociedad cubana, así como promover el diálogo y la cooperación para fomentar el desarrollo sostenible, la democracia y los derechos humanos, objetivos que en Cuba no se van a lograr mientras continúe existiendo el castrismo, porque son contrarios a su naturaleza y atentan contra su propia existencia.
