Hace un par de años Kendall Jenner se enfrentó a una fuerte polémica -otra más tras su criticado anuncio de Pepsi- al desvelar en Twitter que planeaba compartir su historia "más real y vulnerable" y formar así "parte de una conversación importante" solo para acabar publicando un anuncio de la campaña publicitaria que acababa de protagonizar como la nueva imagen de unas cremas contra el acné de la marca Proactiv.
La joven se defendió alegando que sus problemas cutáneos habían afectado enormemente a su autoestima, sobre todo después de que a la mañana siguiente de su paso por los Óscar en 2018 se encontrara con un sinfín de primeros planos suyos ampliados hasta lo imposible en la prensa para mostrar sus cicatrices o granitos.
Ahora la modelo se ha propuesto darle una segunda oportunidad a la idea de hablar de sus problemas de ansiedad, pero enfocándolos de otra forma.
Kendall se sincerará sobre su salud mental en el marco de una serie de cuatro partes que ha grabado en colaboración con la revista Vogue bajo el título 'Open Minded' y en la que también participarán distintos profesionales del ámbito sanitario.
"Hace dos o tres años empecé a tener ataques de pánico muy, muy fuertes. Me despertaba asustada en mitad de la noche, sentía literalmente palpitaciones. No podía respirar. Estaba bastante mal", confiesa en un adelanto de este proyecto.