Colonial Pipeline, red de oleoducto más grande de Estados Unidos, dio a conocer este miércoles que pagó $4,4 millones a la banda de hackers que vulneró sus sistemas informáticos.
Luego de que se diera a conocer del ciberataque dentro de la red de oleoducto el 7 de mayo, la empresa había decidido desconectar todo el sistema, lo que provocaría una crisis de combustible en ciertas áreas del país.
Colonial tomó la decisión de pagar un rescate para poder restablecer el sistema de forma rápida y segura.
Joseph Blount, CEO de la compañía, le comentó a Wall Street Journal que autorizó el pago porque la empresa no conocía la magnitud de los daños y no se sabía cuánto tiempo tomaría restablecer los sistemas.
“Sé que es una decisión muy controvertida. No la tomé a la ligera. Admito que no me sentí a gusto viendo cómo el dinero salía por la puerta hacia gente como esta. Sin embargo, fue lo correcto para el país”, afirmó Blount.
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El CEO confirmó que Colonial había tenido reuniones con expertos que tuvieron contacto previamente con el grupo responsable de los ataques, Darkside, que alquila su “ransomware” a terceros para que lleven a cabo ciertos ataques.
Blount dijo que la compañía tardó una hora en cerrar la red de distribución luego de descubrir el ciberataque alrededor de las 5.30 horas del 7 de mayo, lo que ayudó a que la infección pudiera extenderse hacia los controles operativos del oleoducto.
“Esta decisión en ningún caso se tomó a la ligera, pero debía tomarse. Decenas de millones de estadounidenses confían en Colonial: hospitales, servicios médicos de emergencia, cuerpos de seguridad, bomberos, aeropuertos, camioneros y el público viajero”, dijo un portavoz de la empresa de criptomonedas Elliptic, quien afirmó que se pagó un rescate de 75 Bitcoin el día luego de que los delincuentes bloquearan la red del oleoducto.