EE.UU. exigirá vacunación obligatoria a todo el personal militar del país, luego de que la inyección de Pfizer/BioNTech obtuviera este 23 de agosto autorización total de las autoridades sanitarias.
La decisión busca garantizar la seguridad de oficiales, soldados y personal civil de defensa. La preocupación en el ramo militar es grande, debido a que sus elementos viven y trabajan muy juntos, ya sea en cuarteles o embarcaciones, lo que incrementa los riesgos de propagación, declaró hoy el portavoz del Departamento de Defensa, John Kirby, citado por The Hill.
Cualquier brote del virus entre personal militar podría afectar la capacidad de Estados Unidos de defenderse ante una crisis de seguridad, agregó.
Según el funcionario, el secretario de Defensa, Lloyd Austin, está cumpliendo con la promesa que hizo a inicios de este mes de exigir la inoculación una vez que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, siglas en inglés) aprobara la vacuna. Una guía se encuentra en desarrollo y en los próximos días se dará a conocer un cronograma, dijo Kirby.
Kirby no quiso comentar sobre ningún plan para hacer lo mismo con las vacunas de Moderna y Johnson & Johnson.
El Pentágono tomó la decisión durante el mes más mortífero de la pandemia para las fuerzas armadas: durante las últimas dos semanas se reportaron cinco muertes de militares, según las últimas cifras del Departamento de Defensa.
Antes de eso, el Gobierno había informado una o dos muertes por mes, con un máximo de cuatro en noviembre de 2020.
El ejército de EE. UU. exige 17 inoculaciones a sus miembros en servicio en territorio nacional o antes de desplegarse en el extranjero, para enfermedades como el sarampión, las paperas, difteria, hepatitis, viruela, gripe, entre otras.
En diciembre de 2020, la farmacéutica estadounidense Pfizer, junto a la empresa alemana de biotecnología, BioNTech, comenzaron el proceso de solicitud de su licencia biológica para su vacuna, que hasta ahora contaba con una autorización de emergencia.
Hasta la semana pasada se habían administrado más de 203 millones de dosis del fármaco en Estados Unidos, en beneficio de 91 millones de personas, según datos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, siglas en inglés).
La decisión de la FDA permitiría exigir la vacunación de manera obligatoria también al personal de gobierno, profesores y alumnos, declaró hoy el principal asesor de la Casa Blanca, Anthony Faucci, en rueda de prensa.
A pesar de que no especificó un cronograma de distribución y aplicación, indicó que los funcionarios de salud están evaluando a varios grupos “diaria y semanalmente”.
