La brasileña Marina Rodriguez venció este sábado por decisión unánime a la estadounidense Mackenzie Dern en la pelea estelar del UFC Vegas 39, velada que se reservó poco y tuvo varios momentos de espectacularidad, como la victoria de Damon Jackson sobre Charles Rosa luego de un corte que estuvo cerca de desangrarlo en el octágono.
Rodriguez y Dern buscaban avanzar en su lucha por el título del peso paja femenino (hasta 52,2 kilogramos), pero fue la primera quien logró hacer valer sus habilidades y aprovechó la distancia para conectar más golpes que su oponente, al punto de que los tres jueces la vieron vencedora por 49-46.
Con su estrategia de utilizar jabs y su estilo boxístico bastante técnico, Rodriguez evitó que Dern, la mejor peleadora de estilo jiu-jitsu de la división, llevase en repetidas ocasiones el combate al suelo, su dominio por excelencia.
La estadounidense es una de las peleadoras de agarre más condecoradas y si hubiese conseguido llevar a su rival a la lona en la mayor parte de la pelea, ésta no hubiese llegado con mucha probabilidad a las tarjetas. Pero Rodriguez selló el destino del desafío con gran autoridad.
Lea también
Sólo afrontó un momento de peligro para su victoria en el segundo asalto, que transcurrió mayormente en el suelo. Dern no pudo aprovechar la oportunidad ante la buena defensa frente a sumisiones de su rival, que a partir de ahí dictó el curso de los intercambios y el inevitable desenlace.
En otras peleas de tarjetas principales de la jornada, Randy Brown venció a Jared Gooden por decisión unánime en el peso welter, Matheus Nicolau superó por igual vía a Tim Elliott en la división mosca, y Mariya Agapova ganó por sumisión a Sabina Mazo en enfrentamiento de peso mosca femenino.
El enfrentamiento entre Jackson y Rosa ocurrió en las tarjetas preliminares. Los plumas dejaron un combate de gran nivel a ras de lona y fue en los inicios del tercer asalto que Rosa soltó un codazo reversible sobre Jackson, golpe que lo cortó cerca de la ceja y estuvo a punto de hacer que se desangrara en el octágono antes de la campana, mas no evitó su victoria por decisión unánime.
