El municipio especial cubano Isla de la Juventud se encuentra en una tercera ola de rebrote de COVID-19, aseguró el telecentro oficialista Islavisión en un reportaje publicado este 14 de diciembre.
"Vamos para la calle, estamos en cualquier lugar; no nos protegemos. Si nos sentimos mal no nos quedamos en la casa. No se respetan las decisiones médicas", señaló un vecino de dicha ciudad al medio estatal.
Otro adulto mayor de la Isla de la Juventud reconoció que con la apertura de fronteras hay más casos de coronavirus, además de 'un problema de disciplina social'.
Personas que llegaron en barco desde otras partes de Cuba manifestaron que les realizaron una prueba PCR y aun no les dan los resultados.
"Nos queda la preocupación de que si nos hicieron el PCR y dimos dirección y teléfono por qué no se nos llama a decir si somos negativos o positivos", expresó uno de los entrevistados.
Al cierre del 13 de diciembre Isla de la Juventud reportó solo dos casos de coronavirus, según datos del Ministerio de Salud Pública (Minsap).
Desde septiembre anterior los contagios de COVID-19 han disminuido notablemente en la Isla, al punto de llevar varios días consecutivos sin muertes por dicha enfermedad, según datos oficiales del Minsap.
Con la reapertura de fronteras se flexibilizaron los protocolos higiénico-sanitarios a la llegada de los viajeros, los cuales están centrados en la vigilancia de pacientes sintomáticos y la toma de temperatura.
Sin embargo, la aparición de la nueva variante Ómicron vuelve a disparar las alarmas. El Instituto de Medicina Tropical “Pedro Kourí” (IPK) confirmó el 8 de diciembre el primer caso en Cuba de la variante Ómicron de la COVID-19.
Un colaborador de la salud procedente de Mozambique fue diagnosticado con la enfermedad. El cubano natural de Pinar del Río, arribó a la Isla el pasado 27 de noviembre y se encontraba asintomático, informó entonces el medio digital Cubadebate.
