Cuba reporta una muerte por COVID-19 tras seis días con saldo blanco

Los casos confirmados y activos de la enfermedad suman 344, 15 más que los reportados en la jornada anterior
Cuba reporta una muerte por COVID y 77 casos
 

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Las autoridades sanitarias de Cuba informaron este sábado de la muerte de otra persona en la isla por complicaciones derivadas de la COVID-19, luego de seis días sin reportar decesos y 11 jornadas con un número de casos diarios inferior al centenar.

Los nuevos positivos a la enfermedad viral diagnosticados el viernes sumaron 77, con lo cual el acumulado de casos desde el inicio de la pandemia en la isla ascendió a 964.035. De estos, 8.314 han muerto y 955.320 se han recuperado, según las estadísticas del Ministerio de Salud Pública (Minsap), puestas en entredicho por cubanos dentro y fuera de la isla, sobre todo en lo que a casos confirmados y fallecimientos se refiere.

El Minsap detalla en su más reciente parte informativo que el paciente fallecido era un hombre residente en el municipio Marianao, en La Habana, y que tenía entre 40 y 49 años. Como comorbilidades que complican la evolución clínica ante el contagio padecía de hipertensión arterial, diabetes mellitus, asma bronquial, obesidad mórbida y enfermedad renal crónica.

Según las cifras oficiales, 2.529 personas permanecen ingresadas en el país por diferentes aspectos relacionados con la COVID-19. De ellas, 1.955 son personas sospechosas de un eventual contagio y 344 son casos confirmados y activos de la enfermedad, 15 más que los reportados en la jornada anterior, luego de que el número de altas médicas en las últimas 24 horas (61) fuese inferior al de los nuevos positivos.

Holguín continúa siendo la provincia con peor situación epidemiológica y en la jornada de viernes reportó 12 nuevos positivos. Le siguieron La Habana, con 10 casos, y Camagüey y Sancti Spíritus, con nueve.

En los servicios de cuidados intensivos permanecen ingresados 14 pacientes, de los cuales cuatro están en estado crítico y 10 son reportados como graves. 

Al cierre del 15 de diciembre, el 84,1 por ciento de la población cubana, 9,4 millones de personas, había completado el esquema de vacunación con alguno de los tres inmunógenos de producción nacional aprobados por la autoridad reguladora para su uso de emergencia, ninguno de los cuales ha sido certificado por la OMS.

En algunos municipios se aplicó la vacuna de la farmacéutica china Sinopharm en su esquema de dos dosis, seguida de una tercera dosis de Soberana Plus, del Instituto Finlay de Vacunas de Cuba.

El descenso de los principales indicadores epidemiológicos en la isla inició a escasas semanas de la reapertura plena de las fronteras, el 15 de noviembre, y del reinicio del curso escolar de manera presencial en diversas enseñanzas de la educación general.

El régimen cubano cifra sus esperanzas de recuperación económica pospandémica en un alza repentina del turismo y en tal sentido se ha mantenido invirtiendo en la construcción de hoteles y la compra de automóviles para la renta a turistas.

 

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