Ana Rosa Furones Durán pasó la Navidad “muy mal, sin comida, dinero, y sin nada” como tantos cubanos en Baracoa, al oriente de la isla, uno de los municipios más pobres del país, informó CubaNet este 27 de diciembre.
Furones Durán es diabética, hipertensa y tiene un solo riñón, y hubiera querido pasar la nochebuena al menos con cinco libras de carne, pero la inflación, que ha disparado los precios de los alimentos a cifras comparables a las del Periodo Especial, la peor crisis conocida en Cuba, empeoró incluso más su situación.
“Si yo hubiera tenido un puerco, con los precios actuales, lo hubiera vendido para comprarle las cosas a la niña para la escuela”, fue la respuesta de Iván Mora Cabrera, del municipio Contramaestre, en Santiago de Cuba. “Qué más quisiera yo que pensar en la Navidad, que es una sola vez al año, pero no puedo”, agregó.
Raidel Acosta, también de Baracoa, no tuvo “la economía” para disfrutar de ese día. El día 25 cumplió 45 años y tampoco pudo contar con un pollo que le iban a vender en una empresa donde trabajaba. “Pero me cerraron el contrato y no me dieron derecho al pollo”.
La escasez de alimentos y el proceso inflacionario que aqueja a Cuba ha dificultado el acceso de los cubanos a productos típicos de las fiestas navideñas como el cerdo, cuya libra ya asciende casi a los 400 pesos.
El régimen anunció a través del Ministerio de Comercio Interior (Mincin) la entrega y venta de alimentos de manera excepcional para sobrellevar las Navidades y celebraciones de estas fechas.
Francisco Silva, director general de ventas del Mincin, comunicó que el módulo de alimentos que reparten en varios territorios consiste en 3 libras de arroz gratuitas, así como otros productos vendidos en pesos cubanos.
“En Arroyo Naranjo el único módulo que han repartido ha sido un pomo de ron, de muy baja calidad, por cierto, y tres libras de arroz por persona”, aseguró Vladimir Turró, periodista de CubaNet.
A su vez, en Morón repartieron “dos paquetes pequeños de arroz, dos laticas de sardinas y una libra de chícharos, más nada, eso es miseria contra miseria, para tener al pueblo un poco contento y tapar la escasez que hay de carne de cerdo”, dijo la emprendedora Dairis González Ravelo.
Según un informe del OCDH, la calidad de alimentación es calificada como deficiente por un 73% de la población de la isla. El estudio arrojó, además, que el 71% de las familias cubanas vive con menos de 3,8 dólares por día.