El abogado Roberto “Bobby” Batista Fernández, uno de los 9 hijos del militar, político y dictador cubano Fulgencio Batista (1901-1973), murió este miércoles a los 74 años en una clínica de Madrid, España, víctima de cáncer de páncreas.
“Su hija, Esther Batista, lo ha confirmado en su cuenta de Instagram con este mensaje: 'Buen Viaje Papá, Te quiero'”, informó el periodista Jesús Díaz Loyola en redes sociales.
Bobby Batista nació en Nueva York, Estados Unidos, en el año 1947, fruto del segundo matrimonio de Fulgencio Batista, con Marta Fernández. Vivió poco más de una década en Cuba hasta que su familia huyó ante el avance, durante los últimos días de diciembre de 1958, de las fuerzas guerrilleras lideradas por Fidel Castro, quien terminaría estableciendo una dictadura comunista.
En sus últimos años Bobby se dedicó a la escritura del libro de memorias Hijo de Batista (Editorial Verbum, 2021), donde examina críticamente el legado de su padre y revela cómo era el gobernante en la intimidad familiar.
“Los dos grandes errores, los únicos que importan a la historia de Cuba” que cometió Batista fueron, según Bobby, “el golpe de Estado del 10 de marzo de 1952” y “haber liberado a Fidel Castro de la prisión de Isla de Pinos en el año 1955”.
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Así dijo durante una entrevista con 14ymedio a propósito de la publicación del volumen. “El Gobierno de mi padre, en su última etapa, convirtió a Cuba en la tercera potencia económica de la América de aquel entonces, eso hay que reconocérselo”, afirmó.
No obstante, Bobby aceptaba que Fulgencio Batista “fue dictador, con poder absoluto”. Para él, el último período gubernamental de su padre tuvo dos etapas: la iniciada con el golpe de Estado del 52 y que se extendería hasta el 54 (el período en que lo reconoce como dictador), y otra a partir de 1954, cuando “lo eligen presidente”.
Según explicaba el hijo de Batista en la entrevista, “si bien es verdad que la oposición no acudió a las elecciones, sí había senadores y representantes de la oposición en las Cámaras de Cuba, y él restableció la Constitución de 1940 con todas las garantías. (…) Fue en ese período, tan fructífero, que lanzó a Cuba a su prosperidad más grande conocida”.
Añadió que “a veces se traspasaban los límites, pero hay que tener en cuenta que en aquella Cuba había elementos muy perturbadores, sabotajes en las ciudades, atentados (…) y se creó un orden público completamente desesperado. En una Cuba que prácticamente ya había entrado en una guerra civil se cometieron atropellos por ambas partes”.
“La figura pública de mi padre ha sido en un 80% o más producto de la propaganda castrista”, dijo Bobby. Recordaba a Fulgencio Batista como “un presidente, un político, un militar, que tenía luces y sombras”, que en la familia era “didáctico, noble, cariñoso, dulce, y que además sabía mandar. Él te miraba y con su mirada ya sabías perfectamente lo que tenías que hacer”.
Roberto Batista Fernández recibirá honras fúnebres el jueves en el Tanatorio de San Isidro, Madrid. Encontrará sepultura en el panteón familiar junto a su padre Fulgencio Batista y su madre Marta Fernández.
Portada: Facebook Roberto Batista/Archivo