La quiebra del turoperador británico Thomas Cook, la empresa de viajes más antigua del mundo, ha afectado a unos 2 000 turistas en Cuba y obligado reprogramar una decena de vuelos desde tres aeropuertos de la Isla. En total, el cierre de la compañía obligará a unas 600 000 personas fuera de sus países y que habían comprado boletos al grupo recabar la ayuda de gobiernos y compañías de seguros.
Los afectados en Cuba están en la provincia oriental de Holguín; Cayo Coco, frente a la costa norte, y en el popular destino turístico de Varadero, unos 150 kilómetros al oeste de La Habana, informó un funcionario de la embajada británica.
Los clientes de Thomas Cook tenían planeado regresar al Reino Unido en las próximas semanas en un total de diez vuelos, el primero de ellos en la tarde del martes 24 desde Holguín al aeropuerto londinense de Gatwick, que ha sido reprogramado para el mismo día.
Los nueve vuelos restantes desde los tres destinos, que estaban planeados entre este miércoles 25 de septiembre y el próximo 6 de octubre, se encuentran aún pendientes de reprogramar, según la Autoridad de Aviación Civil de Reino Unido (CAA, por sus siglas en inglés).
Los afectados tienen garantizada su estancia en los hoteles cubanos hasta que sean trasladados de regreso a Reino Unido, explicó la fuente de la Embajada, que ha enviado personal de asistencia a los tres destinos para atender a los clientes de Thomas Cook.
El embajador británico en Cuba, Anthony Stokes, explicó vía Twitter que trabaja con las autoridades cubanas y personal de Thomas Cook para asegurar que los viajeros sigan disfrutando de sus vacaciones y finalmente regresen de forma segura.
Tras 178 años de historia, en las primeras horas de este lunes fue anunciada la desaparición de Thomas Cook luego de que no llegara a un acuerdo con sus acreedores o para un rescate del gobierno.
La caída del grupo, que opera en 16 países, cuenta con 105 aviones y 200 hoteles y complejos hoteleros con su marca- y atiende a 19 millones de personas al año, también afecta a quienes ya pagaron reservas anticipadas que suman millones de libras.
Thomas Cook entró en suspensión de pagos al no obtener los fondos adicionales de 200 millones de libras (227 millones de euros) que le exigían los bancos -como el RBS y el Lloyds- para afrontar los meses de invierno.
Además de sus 21 000 empleados, la caída de la compañía complica a sitios de internet de reservas, compañías de tarjetas de crédito, empresas de viajes que usan las aerolíneas de Thomas Cook y agencias de viajes en Reino Unido que se veían obligadas a cerrar.
Turquía y Grecia también advirtieron de que su sector hotelero sufriría consecuencias.
La empresa había acordado un paquete de rescate de 900 millones de libras con sus bancos y el mayor accionista, Fosun de China, pero los prestamistas solicitaron 200 millones de libras adicionales para mantener a la empresa funcionando durante el invierno.
El primer ministro británico, Boris Johnson, se comprometió a traer de vuelta a sus hogares a los viajeros británicos varados en el extranjero, en un nuevo reto para su gobierno justo cuando trata de negociar una retirada increíblemente complicada de la Unión Europea.
“Es una situación muy difícil y obviamente nuestros pensamientos están con los clientes de Thomas Cook”, dijo Johnson a periodistas en un avión, mientras se dirigía a la Asamblea General de la ONU en Nueva York. “Haremos nuestro mejor esfuerzo para traerlos a casa”.
(Con información de EFE y Reuters)