El prisionero político del 11J, Walfrido Rodríguez Piloto se declaró en huelga de hambre en la prisión de Valle Grande en La Habana, reportó la Asociación Sindical Independiente de Cuba (ASIC).
Según la denuncia de la ASIC, el activista fue llevado a la enfermería del centro penitenciario en estado de deshidratación y con falta de aire.
Por último indicaron que su familia responsabiliza al régimen cubano de lo que le ocurra a Rodríguez Piloto.
En marzo pasado el opositor denunció que un funcionario del régimen lo golpeó “brutalmente” y las autoridades carcelarias de Valle Grande le negaron atención médica.
"El mayor José Luis, segundo jefe de unidad, me dio una mano de golpes porque yo no quería ponerme la ropa de preso. Me rompió los espejuelos, me rompió las chancletas", refirió vía telefónica Rodríguez Piloto, según reporte de Cubanet.
Rodríguez Piloto alegó que pierde la visión y sus carceleros se niegan a facilitarle asistencia médica, con la excusa de la falta de combustible para trasladarlo a un hospital.
La Fiscalía pide nueve años de privación de libertad para el preso político por manifestarse en las protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021.
"Me manifesté pacíficamente con consignas de ‘Abajo Díaz-Canel’, pedí leche para los niños y el fin de la represión contra el pueblo. Entonces me mandan para acá para este campo de concentración y al cabo de los siete meses de estar aquí me llega la petición fiscal de nueve años de cárcel", denunció hace unos meses.
En 2020 a Walfrido Rodríguez le impusieron una condena de ocho meses de cárcel, luego de que la policía decomisara en su casa 30 paquetes de pastas que había comprado para la alimentación de su familia.
