John Kavulich, un empresario estadounidense que defiende la normalización de relaciones entre el régimen cubano y Washington, es el hombre tras las inversiones en un negocio privado en la isla, informó este 19 de mayo la agencia EFE.
Sin dar muchos detalles y envuelto en un halo de misterio, el también presidente del Consejo Económico y Comercial Estados Unidos-Cuba lleva casi un año en contacto con “funcionarios de la Administración Biden”, congresistas y senadores para llevar a buen término esta operación, declaró.
Kavulich prefirió mantener en secreto el nombre del negocio en el que invertirá “hasta 25 000 dólares”, pues prefiere que Cuba dé el visto bueno. Solo adelantó que ese negocio no está relacionado con el Gobierno de Miguel Díaz-Canel, que tiene más de 5 años en el sector servicios y que presenta un crecimiento continuo.
Hasta ahora, el embargo de Estados Unidos a Cuba, vigente desde 1960, impedía este tipo de inversiones y, según Kavulich, es la primera vez que se aprueba este tipo de licencias desde que entró en vigor.
El inversor presentó la petición de licencia a la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) el 10 de junio de 2021 y este organismo le dio la luz verde el 10 de mayo de 2022.
Kavulich señala que sus gestiones con la Casa Blanca y el Congreso datan de mucho antes del Gobierno de Biden, tiempo en el que lleva averiguando si sus esfuerzos inversores pueden tener éxito.
Tras presentar formalmente su petición en junio pasado, el empresario se sentía optimista, pero conforme pasaban los meses fue perdiendo la esperanza.
“Me dieron declaraciones contradictorias y comunicaciones en los pasados dos meses que rompieron con todo mi optimismo”, recordó, y recalcó que la noticia de la aprobación lo tomó por sorpresa.
Para que Kavulich pueda invertir en esta compañía —que descubrió gracias a un grupo de Facebook— aún necesita el visto bueno de Cuba, pero el empresario dice estar “90 % seguro” de que lo conseguirá.
“Mi 90 % de certeza no es porque el Gobierno cubano esté entusiasmado, sino por lo necesario que es”, recalcó, y explicó que esta necesidad se ha vuelto más evidente con el gran golpe que recibió la economía de la isla con la pandemia.
Para Kavulich, el hecho de que se permita una inversión por parte de un empresario estadounidense en la isla puede representar un gran “potencial” para el sector privado de Cuba.
Esta semana, Biden dio otro paso más en la apertura hacia Cuba al anunciar un relajamiento de las limitaciones a las remesas y de los vuelos, entre otras medidas, revirtiendo parte de la última ronda de sanciones aplicadas por el anterior presidente de EE.UU., Donald Trump.
“Es difícil no ver una conexión. Solicitamos la licencia el 10 de junio de 2021. Emitieron la licencia el 10 de mayo de 2022, y seis días después, anunciaron todos estos otros cambios. Si uno más uno es igual a dos, en este caso no cabe duda de que no es una coincidencia”, concluyó.