¿Está Cuba regresando a una dolarización de su economía? Esa fue la importante interrogante que Alejandro Gil Fernández, ministro de Economía y Planificación, trató de responder este miércoles en la Mesa Redonda de la TV cubana. Al respecto, señaló que “mantenemos las dos monedas nacionales: CUC y CUP. Se trata de una venta en USD de determinados productos y en determinados establecimientos”.
Durante su intervención en el espacio televisivo, el ministro de Economía desvió el tema de hasta qué punto hay una prioridad del dólar con las nuevas medidas económicas adoptadas esta semana, y señaló que uno de los objetivos de las medidas anunciadas es fortalecer la industria y el comercio interno. “Esto nos pone en mejores condiciones para enfrentar la unificación monetaria y cambiaria”, dijo.
Agregó que también se aceptan otras monedas en la alimentación de las cuentas y se emplea el dólar como una moneda de referencia.
“Se trata de ir transitando de un mecanismo centralizado en la asignación de divisas en el sistema empresarial a un mecanismo más financiero. Por ejemplo, hoy, de los ingresos por exportaciones se asignan divisas para la importación. Esos dólares entran al país y se asignan a la industria. Esto no es dolarización de la economía”, aseguró.
El titular de Economía explicó que a partir de ahora las empresas recibirán los dólares para su reaprovechamiento y a partir de su propia gestión. “Es cierto que se incorpora otra moneda. Pero no circulará de manera efectiva. No se realizarán transacciones ni operaciones en dólares, sino que se efectuarán mediante el comercio electrónico”.
“La pretensión es captar las divisas y mantenerlas en el país, que lleguen al sistema empresarial de manera centralizada para que esté en capacidad de dar respuesta a una demanda”, indicó.
“Todo lo que hacemos en función del impulso de la economía es pensando en el pueblo, buscando un camino para crear mejores condiciones para la redistribución de esas divisas captadas en beneficio de todos”, destacó Gil Fernández y agregó que con estas decisiones se pueden reactivar empleos que hoy tienen baja capacidad.
Sin embargo, varios analistas creen que las declaraciones del ministro cubano no van al fondo de la cuestión.
El economista Pedro Monreal, por ejemplo, opina que se tratade una "dolarización parcial".
"Responder la pregunta es importante, pero no porque tenga que ver con colocarle, o con no colocarle, la etiqueta de “dolarizada” a la economía cubana. La respuesta es relevante porque contribuye a la calidad del análisis y de las propuestas que pudieran derivarse", afirma, en una análisis de las afirmaciones del ministro colgado en su cuenta de Twitter.
"Sugiero entonces comenzar con una respuesta concisa: el país ha regresado a una dolarización parcial de su economía. Es decir, se produce -en determinado grado- una sustitución de la moneda nacional por el dólar de EEUU. Se ha escuchado en estos días el argumento de que como el dólar físico no funcionaría en el nuevo canal de comercio en divisas, entonces no habría dolarización. El problema es que el dólar es dinero, y este no se circunscribe a los billetes. En el nuevo segmento del mercado interno en divisas, será el dólar y no ninguna de las monedas nacionales, la moneda que va a desempeñar tres funciones cruciales del dinero: medición de valor, medio de intercambio y atesoramiento de valor", aseguró Monreal.
"Aceptando lo complejo que puede ser diferenciar lo endógeno de lo exógeno, un punto para discutir es si la dolarización parcial es el resultado de un proceso endógeno, o sea, si es parte de un proceso de adaptación financiera. La inestabilidad macroeconómica -como los fallos de oferta recurrentes- conduce a la adaptación financiera, pudiendo incluir medidas para que los residentes en el país ahorren y utilicen una moneda 'fuerte' que permita reducir efectos adversos de la inestabilidad", dijo el economista.
"Desde una perspectiva macroeconómica, el análisis debería incluir la discusión acerca de si la dolarización parcial pudiera ser la consecuencia de un fracaso o de un desgaste de políticas económicas", concluyó.
Para otros analistas, la medida adoptada por las autoridades cubanas demuestra que los CUC que circulan son mucho más que su supuesto respaldo en USD o MLC, por lo que las garantías de convertibilidad están siendo eliminadas.
Otros cubanos han expresado en las redes sociales su temor de que comiencen ahora las dificultades para el cambio en divisas o "re-compra" de las mismas en las casas oficiales o los bancos de la isla.