La cubana Clara Lobaina, de 51 años, quien padece diabetes e hipertensión arterial en el barrio Bermejal, municipio Baracoa, no recibe medicamentos ni dieta de leche desde hace meses para controlar sus enfermedades.
Lobaina debe tomar periódicamente metformina, nitrazepam, alprazolam, amoxicilina, loratadina y difenhidramina debido a sus padecimientos, sin embargo, el Estado no se los garantiza.
"Lo único que puedo tomar sin falta es la metformina para el azúcar. El resto de medicamentos a veces no llegan y eso es controlado. A veces pasan dos meses sin que entren", contó a ADN Cuba.
Entonces debe recurrir a remedios caseros como hierbas hervidas para compensarse.
Como diabética también recibía una dieta de leche, pero ya no. "Me alimento con lo poco que hay. Me quitaron la dieta de leche que es la principal para los diabéticos. No nos la dan. Hace como un año me la quitaron. Dicen que es solo para niños y embarazadas", denunció.
La mujer confirmó que tiene una mala alimentación. "Los precios están por las nubes, altísimos. La libra de carne está a 250 pesos en el mercado informal. En los establecimientos estatales no hay nada".
Además, Lobaina está a cargo del cuidado de su padre, adulto mayor, a quien le dio una isquemia cerebral hace un año.
"Sus medicamentos como el captopril también están en falta en la farmacia. A veces le tengo que dar remedios caseros como echarle sal debajo de la lengua".
La cubana señaló que se siente "regular de salud, no muy bien".
La historia de Clara Lobaina es la de cientos de diabéticos en la isla, a quienes el gobierno no garantiza las condiciones mínimas para sobrellevar su enfermedad.
Según datos oficiales de 2020, la diabetes es la octava causa de muerte en Cuba.
