Las tiendas comercializadoras de equipos electrodomésticos y motorinas en Moneda Libremente Convertible (MLC) de Sancti Spíritus se encuentran desabastecidas.
Según publicó el diario oficialista Escambray, esta problemática es culpa del embargo estadounidense contra la isla.
"La comercialización ha tenido resultados positivos. Lo que más hemos vendido son frízeres, refrigeradores, splits, televisores, hornos para asados y ollas freidoras a presión. En estos momentos se han agotado muchos de estos productos, pero en los próximos días se espera el arribo de algunos y aspiramos ampliar la oferta hacia otras líneas de surtidos”, aseguró a ese medio, Melvin Ruiz, gerente comercial de la sucursal Cimex en la provincia.
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La semana pasada, un cubano denunció también el grave desabastecimiento de productos que persiste en los mercados de Ciego de Ávila.
Arnaldo Fajardo Calero denunció en Facebook la escasez que hay específicamente en los mercados Libertad, La Reina Azul y Cruz Verde.
Desde diciembre el gobierno cubano ha tenido que reconocer que las nuevas tiendas de divisas estaban desabastecidas.
La ministra cubana de Comercio Interior, Betsy Díaz, dijo que escasean algunos productos en las tiendas en divisa ante una comisión del Parlamento encargada de supervisar las actividades de estos y otros establecimientos.
Entre los productos más demandados se encuentran splits, neveras, neumáticos, partes, piezas y accesorios de Lada y Peugeot. Comentó que estos últimos se acabaron con gran prontitud, sobrepasando el ciclo de reaprovisionamiento planificado. Dijo que su ministerio “trabaja para dar respuesta a la demanda interna” de estos artículos.
Estas tiendas abrieron desde el pasado 28 de octubre, para la venta de artículos mediante el uso de tarjetas magnéticas asociadas a cuentas bancarias en las que los usuarios depositan divisas fuertes (dólares, libras esterlinas, euros, etc.).
Durante las primeras jornadas muchas personas acudieron desde horas muy tempranas o marcaron con días de antelación por el temor de que se acabaran los productos, pues no es un secreto que las limitaciones económicas de Cuba atentan contra la estabilidad de las mercancías en la red de tiendas minoristas.