El exilio cubano se ha solidarizado con una madre cubana de cuatro niños, Ismary Guzmán Caraballo, que vive en la pobreza en La Habana.
Desde finales de enero, Cubanet publicó un video de denuncia donde Guzmán Carballo explica que asesinaron a su pareja y ella se quedó sola a cargo de los hijos y embarazada de tres meses.
"Me abrieron la ventana y me tiraron fósforos a la cama de los niños que era un colchón de esponja y todo me cogió candela. La vecina me prestó una litera para que los niños puedan dormir con los dos colchones que me dieron. Me vi en la calle con los hijos, pasando trabajo tres meses y comiendo en la calle hasta que logré arreglar esto poco a poco. Pero no puedo arreglar más", contó a ese medio.
La vivienda donde vive Ismary se encuentra en pésimas condiciones. Incluso contó que tienen que bañarse debajo de un clóset pues no tiene los recursos para construir un baño.
"Para poder arreglar mi casa tuve que vender toda mi ropa. Me he quedado sin ropa. Vendí hasta el pelo. Tengo que estar levantada en la noche para que una rata no me muerda a los niños".
En un solidario gesto, el conductor cubano radicado en Miami, Alexander Otaola, le envió dinero para que pueda mejorar su situación.
También la semana anterior, Zaqueo Báez, coordinador de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), llegó a la casa de la joven para brindarle ayuda, según reportó Cubanet.
La mujer ha ido al gobierno y a vivienda y le dicen que no hay albergues ni casas para ella.
