La Resolución 200 del Ministerio de Educación Superior ha causado descontento entre padres y estudiantes, fruto de la incompetencia y falta de previsión de los funcionarios de ese ministerio.
Esa norma reformó la vigente (129), que databa del año 2018, y regulaba el modo en que los participantes en concursos internacionales, nacionales y provinciales ingresaban a carreras universitarias.
El artículo 8 decía lo siguiente: “Los integrantes de la preselección nacional a las olimpiadas internacionales y los ganadores en concursos internacionales avalados por el Ministerio de Educación, no tendrán que realizar los exámenes de ingreso vigentes para el curso diurno y se les otorga la carrera solicitada afín a la disciplina en que concursan y en la universidad que deseen”.
Sin embargo, la nueva Resolución prioriza para esos estudiantes de mérito el ingreso a carreras pedagógicas. Es decir, si antes tenían la posibilidad de entrar directamente a una carrera afín a lo que estudiaban para ganar un concurso, ahora sólo podrán optar por formarse como profesores.
Según el diario Vanguardia, que recogió opiniones de los profesores que capacitan a los estudiantes de concursos y especialistas de educación, la norma tiene dos efectos negativos.
El primero es quitarles incentivos a los estudiantes para que participen en competiciones nacionales e internacionales, porque uno de los premios era obtener la entrada directa a la carrera preferida por los estudiantes.
El segundo es restarle tiempo de preparación para los certámenes: ahora deben dedicarse a estudiar para las pruebas de ingreso, ya que no tienen asegurada la entrada directa a la carrera de su preferencia.
“Creo que esas medidas van a lograr desestimular la participación en los concursos y dejaremos de obtener buenos resultados; ayudo de forma indirecta a entrenar a los muchachos de la preselección de Informática y a ninguno les interesa las carreras pedagógicas. Y ahora cuando deberían estar entrenando para los concursos internacionales, deberán estar estudiando para las pruebas de ingreso. Creo que fue una decisión bastante desacertada”, comentó un usuario
“La mayor parte de los concursantes no tienen afinidad con las carreras pedagógicas, de ser así hubieran optado por la formadora de maestros cuando terminaron el 9º grado”, comentó a su vez una madre de una concursante de 12 grado.
