La senadora Elizabeth Warren abandona la carrera presidencial. Así lo ha confirmado la propia candidata a las puertas de su casa en Cambridge (Massachusetts), en una comparecencia ante los periodistas en la que ha asegurado que no está aún preparada para anunciar a cuál de los aspirantes que siguen en la batalla apoyará.
Termina así una campaña marcada por un programa que pretendía tirar del Partido Demócrata hacia la izquierda. Warren, de 70 años, fue una de las primeras en presentar su candidatura para las primarias demócratas y llegó a ser la favorita en los sondeos en otoño del año pasado. Pero el contacto con la realidad de las urnas y los caucus fue malo para la aspirante: los decepcionantes resultados cosechados en las primeras citas (no pasó de tercera en ninguna de las cuatro primeras pruebas) fueron rematados por un Supermartes pésimo para sus expectativas, en el que incluso quedó tercera Massachusetts, el Estado al que representa en el Senado.
Desde el miércoles se esperaba una decisión sobre la continuidad de una carrera que ya no tenía posibilidades de llevar a ningún lado. Queda ahora saber a quién entregará su apoyo: al izquierdista Bernie Sanders, que sería una decisión más acorde a su programa, o al centrista Joe Biden, candidato en ascenso que, tras un arranque decepcionante, emerge ahora como el favorito de los votantes para derrotar a Trump. Ambos han hablado por teléfono con Warren después del martes. La senadora, en su comparecencia ante los periodistas, ha dicho que anunciará un nombre, pero ha pedido tiempo.
El apoyo de Warren sería bueno para Biden pero vital para Sanders, cuyas expectativas, tras un arranque fortísimo, han quedado sacudidas por el empuje del ex vicepresidente el Supermartes.
La salida de Warren despeja definitivamente la pista de la izquierda para Bernie Sanders. Los seguidores del senador de Vermont le han reprochado a Warren que, al seguir con una carrera que ya no tenía posibilidades, privó a Sanders de unas victorias en algunos Estados que habrían sido claves el Supermartes, algo que puede haber dañado su camino a la nominación.
Así se lo ha recordado también a Warren el presidente Trump, tras conocerse que abandonaba. “Le costó al loco Bernie, al menos, Massachusetts, Minnesota y Texas. ¡Probablemente le costó la nominación!”, ha tuiteado.