Si hay un tema que tiene a los cubanos enajenados de su realidad apabullante, entre escaseces y colas por alimentos, es la telenovela cubana actual “El rostro de los días”, tema “trending” en las redes sociales para cualquier cubano actualmente, incluso “carne de memes” en los últimos días.
Según el portal oficialista Cubadebate, Ángel Luis Martínez, escritor principal de la entrega audiovisual tenía miedo, porque le decían que la telenovela anterior “Entrega” le había dejado el listón muy alto en cuanto a aceptación en el público y puesta en escena, pero la verdad es que las opiniones actuales sobrepasan en mucho las expectativas de cualquier creador.
Para la crítica cubana, Paquita de Armas, en mayo pasado, la telenovela cubana no pasaba de “melodrama típico”, “secretos con desenlaces previsibles” o “parlamentos mal concebidos y/o mal dichos”. Incluso señaló que una actriz de la talla de Daisy Granados, estaba sobreactuando en los primeros compases de la telenovela. Pero ya sabemos que el público cubano es “medio” no necesita de mucho desarrollo dramático para entretenerse ni de desorbitantes actuaciones tampoco. Si les gustó “Entrega”, en fin.
¿De qué va la telenovela? La historia central, la que teje los hilos de las secundarias, va sobre un directora de un hogar materno, que tiene un esposo infiel con ansias de una misión en el extranjero (no me imagino por qué) y un joven viudo, padre de un niño que decidió criar él solo.
Pero sin dudas el cubano es bipolar. Hasta hace unas semanas la telenovela cubana era una mera reproductora de clichés: donde la mujer negra era la que abandona a su hijo, era la familia más pobre, donde para las mujeres la “mayor felicidad” era parir sin defender otras posturas, igualmente aceptables como la decisión de no hacerlo sin que ello reporte en mayor o menor medida en la felicidad de una mujer. En fin, que hace unas semanas para los cubanos la telenovela era una más del montón.
Todo cambió desde el capítulo donde se evidencia la violación de una menor de edad, dentro de su propia casa, como usualmente sucede. Los abusos sexuales en Cuba ocurren desde hace décadas y es un tema tabú para la televisión, así que por ello se disparó “el boom” actual. Tanto que hasta el actor cubano que interpreta al violador, Roberto Espinosa ha recibido más de un improperio callejero, como si realmente se tratara de un personaje real.
Otra que ha recibido aplausos en las redes sociales ha sido la adolescente que es “violada” en la ficción, la actriz Liliana Sosa quien ha dicho que hasta dermatitis le dio en el proceso de filmación debido al estrés.
“Lía no es un personaje tan grande, pero encierra una verdad gigantesca (…) Además de lo fuerte del conflicto que siempre como individuo a uno le toca, recuerdo que el tiempo de grabación fue muy intenso, incluso me enfermé de una dermatitis tremenda, producida por el propio estrés. Fue un período de grabación muy intenso”, dijo al portal de la Televisión Cubana sobre su personaje.
A las personas en las redes les ha impactado para bien el rumbo que ha tomado la telenovela cubana, sobre todo la actuación de esta joven.
“A esta niña la he visto con tremenda energía tocar la batería en la Colmenita. Con esa misma energía hoy me sacó unas lágrimas. Lía (Liliana Sosa) es puro talento. Es también una muestra de lo mucho que debemos hacer para visibilizar el abuso contra las mujeres y las niñas, para concientizar que nunca es poca la supervisión y el cuidado para protegerlos”; escribió en su perfil de Facebook, el periodista cubano Alejandro Rodríguez.
Pero no ha sido el único trabajador de los medios oficiales cubanos que ha reconocido el “boom”, también lo hizo el locutor y presentador Magdiel Pérez, al decir que “ojalá muchos de los que empañan sus días con actos violentos hacia las mujeres, también hayan tenido sus minutos de autorreflexión (…) yo que pensaba que después de ´Entrega´ sería difícil. Bravo, Genial, Aplausos”.
El “boom” es tal que existen hasta grupos de WhatsApp en Cuba para debatir sobre los temas que propone la telenovela en días alternos por el canal Cubavisión. Nada que los cubanos siempre encuentran como “desviar la atención” de temas esenciales, aunque esta vez la telenovela cubana se atreve a algo más allá que “triángulos amorosos habituales” y “consignas de sociedad ideal”.