Las hijas de la reconocida actriz estadounidense Demi Moore celebraron el cumpleaños de su madre de una manera peculiar: compartiendo una serie de fotografías inéditas, entre las que resalta una imagen del rodaje de la exitosa película de 1996, Striptease, que se ha vuelto viral en redes sociales.
En la comedia erótica, dirigida por Andrew Bergman, la hija mayor de Moore, Rummer Willis, interpretó a Angela, la hija de siete años de la protagonista de la película, por lo que tuvo la oportunidad de compartir el set de grabación con su mamá en más de una ocasión.
En la imagen que acaparó la atención del público Willis aparece al lado de su madre, quien luce la icónica lencería con la que es recordada hasta el día de hoy. Y no es para menos: Moore tienen un rostro y un cuerpo envidiables a sus 58 años, que el consumo de drogas y alcohol no han logrado maltratar del todo. Hace 30 años era una de las actrices más bellas de Hollywood.
Pero sus hijas no se fijan en eso y piensan en ella como la madre dedicada y cariñosa que ha sido siempre. “Mamá: Feliz cumpleaños. Me siento muy agradecida de poder vivir esta vida contigo”, escribió la actriz de 32 años al inicio de conmovedor mensaje en su red social.
La propia Demi Moore utilizó su cuenta de Instagram para compartir los detalles de su celebración. La famosa de 58 años compartió una fotografía en la que se le ve soplando las velas de su pastel de cumpleaños.
“Anoche en el set. Mis deseos de primer cumpleaños, justo a la medianoche. ¡Gracias a todos por hacerme sentir tan especial hoy!”, escribió Moore en su red social. La actriz se encontraba rodando en Butte, Montana, la cinta de drama estadounidense Please, Baby, Please, donde comparte créditos con Karim Saleh y Andrea Riseborough.
Otra de sus hijas, Scout la Rue Willis, también le dedicó varias palabras a su madre y hasta mostró su lado más sensual: “Es rara, es sexy, es divertidísima, es la reina de encontrar la mierda más extraña en eBay, y afortunadamente es mi mamá. Me considero especialmente afortunada de que sea una de mis mejores amigas en todo el planeta. Te quiero mamá”.
Su mensaje recuerda la afición de la famosa por adquirir cosas extrañas y hasta decorar su casa de manera poco convencional, como la ocasión que dejó ver su estudio de trabajo al lado de su bañera.
Una carrera destruida por las adicciones
Demetria Gene Guynes (Roswell, Nuevo México, 1962) es modelo y productora además de actriz. Después de realizar papeles pequeños en películas y un papel recurrente en la serie de televisión General Hospital, Moore estableció su carrera en la década de 1990. Su actuación protagónica en Ghost, la película más taquillera de 1990, le valió una nominación a los Globos de Oro.
Después de Striptease y G. I. Jane (1997), la popularidad de la actriz comenzó a decrecer, aunque no ha dejado de presentarse en varias producciones, como Charlie's Angels: Full Throttle (2003), Bobby (2006), Mr. Brooks (2007) y Margin Call (2011).
Moore tomó su nombre profesional de su primer esposo, el músico Freddy Moore. Es madre de tres hijas de su segundo matrimonio con Bruce Willis. Se casó con su tercer esposo, el actor Ashton Kutcher en 2005, y se divorció de él en 2011.
Pocos recuerdan que antes de Julia Roberts, Sandra Bullock y Jennifer Lawrence, ella fue la actriz mejor pagada de la historia del cine. Pero el declive de su carrera estuvo estrechamente ligado al consumo de alcohol y drogas, por causa de los cuales tuvo un aborto.
Así lo refleja en su autobiografía Inside Out. Mi historia (Roca Editorial). “Fumé tanta (cocaína) que a punto estuve de abrirme un agujero en la nariz”. Sus memorias son en la actualidad uno de los libros más vendidos en Estados Unidos.
Su infancia y adolescencia estuvieron marcadas por las adicciones y discusiones de sus padres, una convivencia destructiva en la que ella tuvo que intervenir impidiendo el suicidio de su madre.
Actualmente, Moore se dedica a la producción, un negocio mucho más rentable que la actuación, y está abocada totalmente a su familia, a la cual considera su razón de ser y el bálsamo que la hizo sobrevivir y le dio fuerza en los peores momentos de su vida.