La prensa oficialista de Cuba contestó con toda seriedad a un rumor que corre en redes sociales sobre la venta al público de café mezclado con palmiche, alimento de animales, aduciendo que se trata de una “falsedad”.
Osmel de la Cruz Cala, director de la Empresa Procesadora de Café Asdrúbal López, de Guantánamo, la más grande del país, dijo a Venceremos que la noticia es falsa y que la empresa solo se dedica a procesar café puro.
De la Cruz también refirió que no es únicamente en Cuba donde se mezcla el café con chícharos: en otros países también es una práctica común. Incluso, el café puede hallarse combinado con frijoles y otros granos.
Sin embargo, la fruta de la Palma Real no es apropiada para estos fines, señaló. El palmiche posee un elevado contenido de grasas, y no podría mezclarse con el café. Tampoco a partir de dicha fruta podría elaborarse una bebida agradable que sustituya el café, con un gusto tan arraigado en el cubano.
Aseguró, además, que los procesos productivos cumplen con normas ISO de estándares internacionales sobre calidad, inocuidad de los alimentos, medio ambiente y seguridad del trabajo, y son revisados cada año por auditores certificados.
“La Asdrúbal López procesa el café que se colecta en el macizo Nipe Sagua Baracoa, que integra a las provincias de Guantánamo y Holguín, y la mayor parte de sus producciones se exportan a una veintena de países, entre los que gozan de gran prestigio”, precisó.
En diciembre de 2020, la Empresa Asdrúbal López anunció que comenzaría a exportar café hacia Europa. También en noviembre de ese año, trascendió que el régimen cubano exportará café a China tras la firma de cartas de intención por parte de empresas de ambas naciones.
Las marcas cubanas de café Serrano y Turquino serán vendidas al grupo corporativo China National Huayen Energy, el cual está asociado con la Cámara de Comercio de Cuba.
Actualmente, en Cuba solo se producen entre 8000 y 9000 toneladas anuales, lo cual no satisface la demanda interna, que se sitúa sobre las 24 000 toneladas. La isla caribeña está lejos de acercarse a su récord productivo de café, que ocurrió en 1961, con unas 61 000 toneladas.
Después de 1961, la producción se desplomó a mínimos históricos a consecuencia de la emigración de los plantadores a la ciudad, llamados a filas por las urgencias de la “Revolución”, y el fin de las inversiones. En las décadas de 1970 y 1980 hubo una recuperación visible en la producción, pero volvió a caer después de 1990, cuando desaparecieron los compradores del campo socialista.
Con 9 mil toneladas no se satisface la demanda interna, que ronda las 24 000 toneladas al año. De hecho, Cuba importa anualmente de Vietnam 8 mil toneladas más para acercarse a ese número.
