A raíz del ordenamiento monetario y cambiario en Cuba, que supondrá la elevación de los precios de casi todos los productos y servicios en la isla, y enmarcada en el llamado proceso de informatización de la sociedad, la Empresa Provincial de Comercio de La Habana anunció que implementará los pagos electrónicos en su red de bodegas y establecimientos que venden la canasta básica normada.
De tal suerte, para el venidero año los capitalinos, y seguramente pronto los cubanos en su totalidad, podrán pagar lo adquirido mediante la libreta de abastecimientos a través de la pasarela digital de pagos electrónicos EnZona, desarrollada por la empresa informática Xetid-Cuba.
Con el objetivo de preparar a los consumidores para esa nueva modalidad, que coexistirá con el tradicional pago en efectivo, la Empresa Provincial anunció una campaña de divulgación y alfabetización tecnológica de los consumidores en cada unidad, con la participación de estudiantes de la enseñanza media, profesores de informática, especialistas de los Joven Club y desarrolladores de la pasarela de pago.
La campaña está prevista para el 30 de diciembre, desde las 8:00am hasta las 6:00pm, detalló la Empresa en su perfil de Facebook, donde ha compartido imágenes y resúmenes de las jornadas de capacitación previa que está desarrollando.
El éxito de la plataforma EnZona contrasta con el fracaso del gobierno cubano y sus instituciones en la implementación del comercio electrónico en otros rubros, como las tiendas virtuales que venden a través de la plataforma TuEnvío.
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Numerosas han sido las quejas e insatisfacciones de los cubanos con esta última, a través de la que se han producido ventas de artículos inexistentes en el inventario real de las tiendas o cargos incorrectos a las cuentas de los clientes.
Con la unificación monetaria y cambiaria a partir del 1 de enero, el precio de la canasta básica normada rebasará el millar de pesos cubanos, por lo que la posibilidad de poder pagar electrónicamente dará más seguridad y tranquilidad a aquellos que prefieran evitar la manipulación de efectivo de alta denominación, aunque en la práctica, por la inflación prevista y la aguda escasez que sufre el país, se trate de dinero y montos de poco valor adquisitivo.
