Como solo puede suceder en el castrismo, la cruzada contra los cuentapropista pasa a otro nivel: brigada de enfrentamiento.
Este 14 de enero el sitio estatal Radio Ciudad de la Habana publicó un artículo donde pondera la creación de la brigada de enfrentamiento a los cuentapropistas y la imposición de cuantiosas multas a estos. No hay sorpresas: para el régimen la represión es algo normal.
"Multas entre 1000 y 2000 pesos a ciudadanos que cometen ilegalidades relacionadas con la puesta en marcha del ordenamiento monetario son impuestas por los grupos para la fiscalización y control del Gobierno de La Habana en sus recorridos diarios por establecimientos de la ciudad", escribió el mencionado sitio.
Al respecto Lester Hernández, asesor de fiscalización y control del Gobierno de La Habana, explicó que esta nueva medida contra los cuentapropistas es la respuesta a denuncias que hace la población "en los números telefónicos de los organismos de la administración como son el Gobierno provincial, las oficinas del Partido Comunista de Cuba y la Policía Nacional Revolucionaria (PNR)".
Detalló el funcionario que la brigada de enfrentamiento está integrada "por cuatro inspectores de la Dirección Integral de Supervisión y Control (DISC), la Inspección Sanitaria Estatal (ISE), la Dirección Estatal de Comercio (DEC) y la Oficina Nacional de Inspección Estatal del Transporte (ONIET)", los cuales son acompañados por un suboficial de la PNR.
Asimismo significó que sus principales objetivos, más allá de las posibles o supuestas denuncias, "son detectar violaciones de precios, identificar y procesar irregularidades en la venta de productos", pero también "velar por el cumplimiento de las normas sanitarias en medio de la actual crisis epidemiológica".
Refiere Radio Ciudad de la Habana que en la jornada de este miércoles la brigada de enfrentamiento se movió hasta la barriada de Río Verde, en el municipio de Boyeros donde sancionaron a un cuentapropista con una multa de 1000 pesos por incumplir "la Resolución 19 de 2020 que establece los precios máximos minoristas a 44 productos agrícolas, quien en el momento de la inspección vendía el tomate a 10 pesos la libra".
Como era de esperar, el cuentapropista alegó que esta subida de precio se debió al alza del monto a pagar por sus mercancías a los proveedores, los cuales también han encarecido las ofertas.
De mantenerse esta arremetida contra el sector privado, solo se puede esperar que continúe aumentando el número de cuentapropistas que por estos días han decido entregar sus licencia y cerrar sus negocios, lo que solo haría que se agrave aún más la profunda crisis por la que atraviesa el país.