El fin de año para los cubanos siempre es un momento de preocupación a la hora de conseguir con qué celebrar. Sin embargo, el agravamiento de la crisis en este 2020 y el aumento de la represión del régimen para coartar cualquier estallido social, aumentan las tensiones por estos días.
En la Isla de la Juventud, este 30 de diciembre una cola para comprar en una céntrica tienda estatal que vende en MLC, se salió de control, pues las personas vieron que cerrarían sin que pudieran comprar algo con lo que recibir el nuevo año.
Varias mujeres se enfrentaron a un oficial que pretendía que ellas no denunciaran la situación y estaba llamando refuerzos para que lo ayudaran a poner multas.
“No hace [el policía] lo que le da la gana porque tiene un uniforme, no va”, dijo una de ellas.
Varios agentes del Ministerio del Interior acudieron al lugar, para prevenir que continuara saliéndose de control la cola, y terminara en una manifestación mayor. Uno de ellos ordenaba a varios de los ciudadanos más desinhibidos que “no expresaran ahí” sus inquietudes, públicamente, y acusaba a una fémina de decirle “loco”.
Finalmente, la policía se enfocó en Héctor Williams Rodríguez, quien había tratado de mediar en los altercados, pero había apuntado a los verdaderos culpables: la élite gubernamental. Lo rodearon y le dijeron que lo multarían por “alteración del orden”. Los civiles del lugar apoyaron al joven contra los agentes, diciendo que él estaba en su derecho de opinar.
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“Esto fue en calle 39, en la ciudad de Gerona, en el horario más o menos de 10 a.m. y 1 p.m. Las personas de la cola estaban enfrentándose entre ellos, me atreví a decirles que no se pelearan más y que tampoco le dijeran nada al policía”, declaró Rodríguez a ADN Cuba.
“Porque al final el agente es parte del pueblo también”, razona el joven, quien además pidió que no arremetieran tampoco contra “el muchacho de la tienda que también es parte del pueblo”.
“Les dije que la cuestión es contra el gobierno, porque es quien tiene la culpa de todo esto que está pasando, que si ellos se proponían ir al gobierno municipal a protestar, a manifestarnos, pues yo iba a ir delante de ellos”, aseguró Rodríguez.
“Esto parece que al policía no le gustó, y entonces allí se comenzó a calentar la situación, y yo les dije que era una locura que esas tiendas MLC las iban a cerrar este miércoles a las 2 de la tarde, cuando son las únicas tiendas en Gerona que tienen algo, aunque las neveras de los líquidos están vacías”.
La sinrazón del sistema estatal se ve también en el hecho de que a esta tienda la cerrarían, según sus empleados, porque eran pocos y debían terminar trabajos pendientes con “el tema del cambio de moneda”.
Rodríguez explica que “el personal de la tienda estaba muy ocupado y obstinado, porque tenían mucho trabajo, mucho estrés, y por estos días hay muchas colas, la gente marcando e incluso durmiendo de un día para otro ahí, haciendo fila por la madrugada, repartiéndose tickets…” Sin embargo, “en las tiendas normales de CUC o moneda nacional, las compañeras que laboran estaban prácticamente sentadas en el parque, no tenían nada que hacer porque las tiendas están vacías desde hace rato”.
“Yo manifesté públicamente que eso era una locura del gobierno, y entonces me pusieron una multa porque yo no podía decir eso del gobierno, dicen ellos que era mentira mía”, dijo el joven a este medio.
Refiere que aceptó la sanción, pero les advirtió que lo iba “a denunciar y que todo el mundo tenía que enterarse de esto”.