La exasperante escasez que agobia al pueblo cubano, agravada por la crisis asociada a la pandemia de coronavirus y la desigualdad aún más evidenciada por las nuevas tiendas en moneda libremente convertible implementadas por el régimen, hace que a diario se vean escenas lamentables que hacen añorar los valores de los que algún día la sociedad de la isla presumió.
Afortunadamente, al tiempo que se producen estas escenas, se ven actitudes que hacen pensar que no todo está perdido y que muchos despiertan ante los atropellos de un régimen incapaz de hacer a un país productivo y enfocado sólo en pisotear derechos y mantener un pretendido orden a base de amenazas e intimidaciones.
Una muestra de ello se dio este viernes en la calle Belascoaín, Centro Habana, donde el pueblo defendió con aplausos a una pareja de doctores que fueron víctimas del abuso policial.
Efectivos de la llamada Policía Nacional Revolucionaria (PNR) acosaron a los jóvenes galenos y quisieron requisar sus pertenencias en plena calle porque supuestamente habían comprado más de lo que los racionamientos del reino de la escasez establecen en estos tiempos de coronavirus.
“Hoy he vivido una escena extraordinaria. Un policía quiso humillar a una pareja de médicos jóvenes, uno de ellos neurocirujano. Habían comprado el aseo de dos personas, dos botellas de aceite y una bolsa de pollos, y el policía hizo que abrieran todo en la calle y los trató muy mal. Los quería llevar hasta la unidad”, explicó en Facebook el usuario Miguel de la Caridad Porres Reyes, quien dio cuenta del lamentable episodio y compartió un video con lo que pudo grabar del mismo.
Afortunadamente, según detalló, “el pueblo no lo permitió”. “Se fueron aglutinando al policía y con aplausos a los médicos tuvo que venir el superior y dejar ir la pareja. El doctor se fue con lágrimas en los ojos, apenado y triste, el pueblo lo aplaudió eufórico”.
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El post de Porres Reyes ha generado cerca de un centenar de reacciones y decenas de comentarios, coherentes con el ánimo del pueblo que en el video apoyó a sus galenos, y que manifestó su inconformidad con el proceder policial y la situación económica e incluso política del país.
“¡Abajo el comunismo!” se le escucha decir a una cubana cuando los aglutinados lograron por su presión que los policías dejaran ir a la pareja, una pequeña victoria que motivó aplausos de satisfacción por haberse frenado una injusticia y como reconocimiento a quienes integran el primer frente de lucha contra el coronavirus.
Los cubanos saben que no basta con aplaudir simbólicamente cada día en la noche. Los médicos, al menos los profesionales que cada día dan lo mejor de sí, adolecen como todos los cubanos de las carencias y penurias de un sistema agotado. Por eso a los presentes en la escena les debe haber dado tanto coraje el proceder policial.
“No se los vayan a llevar”, “déjenlos irse”, “son médicos”, se escucha decir indistintamente a varios de los presentes cuando el “traslado” a la unidad de los doctores parecía iba a ser una realidad, luego de que ya los hubieran humillado al revisar injustamente sus pertenencias; pertenencias que por demás no eran nada del otro mundo, sino escasos productos que la pareja compró para encarar el día, seguramente luego de pasar harto tiempo en una cola.
“El policía les preguntó por qué andaban con dos jabas, pero de forma muy fea. Ellos le mostraron que era en una jaba el aseo de dos personas y en la otra el aceite y el pollo, pero el policía no paraba de amenazar y humillar”, precisó Porres Reyes ante la duda de otro usuario que comentó en su post, donde además una internauta se identifica como la madre del doctor y asegura que, aunque ella resida en España, demandarán al oficial que inició toda la humillación.
