La Alternativa Democrática Sindical de las Américas (ADS) condenó este 2 de diciembre en un comunicado la represión desatada por el régimen cubano contra Iván Hernández Carrillo, dirigente de la Asociación de Sindicalistas Independientes Cubanos (ASIC).
“Expresamos nuestro apoyo y solidaridad a nuestra afiliada ASIC, y a los trabajadores, trabajadoras y al pueblo cubano que lucha incansablemente por sus derechos legítimos de movilización y manifestación pacífica”, manifestaron los firmantes del documento, Nelva Reyes Barahona y Nilton Souza Da Silva, presidenta y secretario general de la ADS respectivamente.
La ADS realizó "un llamado urgente al Gobierno y a las autoridades cubanas para que garanticen la libertad, la seguridad e integridad física del compañero, Iván Hernández Carrillo".
Por último, instó "al Gobierno cubano a implementar los mecanismos de diálogo social con todos los sectores de la sociedad civil, incluyendo los trabajadores, las trabajadoras y el sindicalismo independiente, con miras a la implementación de una agenda de trabajo decente, salarios dignos, desarrollo económico y social sostenible, y garantías civiles y democráticas en el marco de la declaración universal de los derechos humanos".
Hernández Carrillo, activista y exprisionero político del Grupo de los 75, fue interrogado y amenazado por agentes de la Seguridad del Estado, supuestamente por una lista de personas detenidas por las manifestaciones del 11J que el sindicalista elaboró para recabar ayuda humanitaria.
“El martes [30 de noviembre] se presentó en la casa el oficial de la Seguridad del Estado Alberto Luis Acosta Cárdenas. Me entregó una citación por escrito y me dijo que debía que personarme en el Departamento Técnico Investigativo ese mismo día”, declaró Hernández en exclusiva a Diario de Cuba.
“Concretamente era para decirme que habían abierto un proceso investigativo en mi contra por la supuesta figura delictiva de 'mercenarismo' recogido en el Código Penal. Sé de qué se trata y sé que puedo ser condenado de diez a 20 años de cárcel e incluso con pena de muerte”, precisó.