Telecristal, el canal de televisión perteneciente a la provincia de Holguín, informó este viernes sobre el decomiso de 90 sacos de harina de trigo a un cuentapropista dueño de un paladar en la llamada Ciudad de los Parques de Cuba.
El reporte televisivo forma parte de la campaña contra coleros, revendedores y otros trabajadores por cuenta propia (privados) que ha encabezado el régimen cubano en la última semana.
De acuerdo con Telecristal, en el reparto Pueblo Nuevo de la ciudad de Holguín la Policía procedió a la ocupación de 90 sacos de harina de trigo, una supuesta compra ilegal realizada por un cuentapropista con patente para la elaboración de pan.
Según expertos citados por el medio oficialista, con el producto extraído de los almacenes "El Expreso", perteneciente a la Cadena Cubana del Pan, se pueden elaborar 33 200 panes de corteza suave de 200 gramos cada uno.
Un oficial de la Policía entrevistado por el canal estatal, aseguró ante las cámaras que el modus operandi de los funcionarios estatales encargados de sustraer el producto era “referir un faltante original de la harina de trigo, la cual posteriormente distribuían a las panaderías” y también “comercializaban en el mercado informal”.
De acuerdo con Telecristal, el trabajador privado involucrado en el hecho, así como el jefe del almacén estatal, un almacenero y un chofer fueron acusados del presunto delito de “apropiación indebida”.
El reportaje del canal local se suma a la amplia campaña de los medios de propaganda del régimen cubano contra el sector privado en la Isla. Sin embargo, ninguno de los medios de comunicación del Estado aluden a la grave escasez de alimentos y productos básicos de aseo que padecen los cubanos, la cual se agravó con la pandemia de coronavirus.
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La principal consecuencia de la crisis económica cubana ha sido el desabastecimiento de alimentos. Por tal motivo, en los últimos meses funcionarios del régimen le han pedido a la población que produzca alimentos en sus propias casas y patios.
Sin embargo, en vez de concentrarse en la producción de alimentos, el régimen cubano ha lanzado una campaña contra los coleros y revendedores, a quienes ha llegado a culpar del desabastecimiento en las tiendas estatales.
De acuerdo con el medio oficialista Tribuna de La Habana “los coleros serán asumidos jurídicamente como figuras antisociales y en esa calidad será posible abrirles expedientes de peligrosidad a través de los cuales podrían recibir hasta cuatro años de privación de libertad”.
También el diario del Partido Comunista de Cuba, Granma, culpó recientemente a los coleros de la falta de alimentos para ancianos y embarazadas.