A un ciudadano cubano residente en el municipio Puerto Padre, en Las Tunas, agentes de la policía del régimen le decomisaron una gran suma de dinero, gallos finos y ristras de ajos, tras ser acusado de “juegos prohibidos y acaparamiento de productos agrícolas”, según un reporte de la televisión estatal.
De acuerdo a la información oficialista, fuerzas del Ministerio del Interior (MININT) en el territorio, realizaron un operativo en la vivienda ubicada en la Calle 12, número 27, “donde se detectaron irregularidades constitutivas de delito”.
Según detalló un oficial de la policía, fueron confiscados 423.038 CUP, 7.404 CUC y 137 dólares; además de 58 gallos finos y 356 ristras de ajos. Precisó el agente castrista que el dinero decomisado fue entregado al Banco del municipio, los animales a Flora y Fauna y los ajos al “Ministerios de la Agricultura para el uso social”.
En la nota emitida por el Sistema Informativo de la Televisión Cubana no se esclarece si el acusado permanece actualmente bajo prisión provisional, ni otros detalles relacionados con las denuncias que se le imputan.
Los operativos policiales para realizar decomisos se han incrementado en la isla durante el contexto de la pandemia de coronavirus. En medio de la profunda escasez y desabastecimiento que prevalece en el país por la ineficiente gestión gubernamental, el régimen publicita en sus medios estatales la “mano dura ante las ilegalidades” que pidió el presidente designado Miguel Díaz-Canel, mientras las arcas del Estado y de la cúpula castrista no flaquean.
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A mediados de 2020 en la provincia de Las Tunas, en otro despliegue del MININT, decomisaron a dos cuentapropistas, casi 2000 libras de café, 20 toneladas de miel para animales, madera de importación, bloques de esponjas y hasta un caballo.
En otro reporte televisivo se informó sobre el operativo realizado en una vega en desuso que servía como almacén en las periferias del Reparto Buena Vista. Al propietario de la finca intervenida le fueron sustraídas 1951 libras del grano y 20 toneladas de miel para animales que se encontraban en una cisterna.
Fueron hallados además, bloques de esponja de diferentes dimensiones y grandes tablones de madera de importación, que presuntamente “guardaba” a un vecino, pero que según el informe del noticiero oficialista, “habían sido desviados de la empresa Ludema”, una fábrica estatal que se dedica a la construcción de muebles de lujo para los hoteles.
La procedencia de estas materias primas y otras que fueron intervenidas, no pudieron ser justificadas por el supuesto carpintero a la cual pertenecían, por lo que le intervinieron el local en el que trabajaba al no tener permiso para ocuparlo.
Según el reporte del Sistema Informativo de la TVC -principal espacio de escarmiento público y propaganda oficialista sobre los más recientes decomisos de la PNR-, al dueño de la finca le decomisaron también un caballo “al encontrar violaciones en el número de registro” y se identificó que “estaba construyendo una nave para pollos y una caballeriza, cuando no tenía permiso para ninguna de estas actividades”.
El TTE. Juan Gabriel Pérez Valera, instructor del operativo, señaló que “el caso se encuentra todavía en proceso investigativo. Estos bienes que le fueron ocupados al trabajador por cuenta propia no se expenden en la red minorista de comercio y son usados principalmente por la empresa Ludema en la construcción de muebles, por lo que se mantiene la investigación para determinar la procedencia de estos bienes y las personas que hayan estado involucradas por parte de esta entidad y que lo hayan podido comercializar de forma ilícita”.
El gobierno de la isla ha dado carta blanca a la policía para hacer allanamientos y decomisos en negocios, buscando mostrar severidad, “mano dura” ante un pueblo pobre que sucumbe en la miseria y puede levantarse en cualquier momento. A Raúl Castro, este show autoritario “le gusta” y no podía ser de otra manera dados sus antecedentes de militar-administrador y dictador.
Al menos eso sugiere el presidente designado por el jefe del Partido Comunista, Miguel Díaz-Canel, quien en una reunión invocó el apoyo de Castro para la ola de represión y decomisos que se están viendo en tiempos de pandemia del coronavirus.
