Las autoridades sanitarias de Cuba reportaron este domingo el diagnóstico la víspera de 1 185 nuevos casos de COVID-19 y el fallecimiento de otras 10 personas como consecuencia de la enfermedad, que se ha cobrado la vida hasta el momento de 591 cubanos.
Con los nuevos positivos, el total acumulado de casos desde el inicio de la pandemia en Cuba, en marzo de 2020, asciende a 101 503. De acuerdo con lo informado por el director nacional de Higiene y Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (Minsap), Francisco Durán, los fallecidos registrados en la jornada, la mayoría de la tercera edad, presentaban antecedentes patológicos que elevan las probabilidades de desarrollar cuadros de gravedad ante el contagio, como hipertensión, diabetes, asma y obesidad.
En su habitual conferencia matutina, el galeno precisó que, de los nuevos positivos, 1 113 fueron contactos de casos confirmados con anterioridad, 49 tuvieron su fuente de infección en el extranjero y en 23 no se había podido precisar la fuente de infección hasta el momento del cierre de la información oficial.
Ésta detalla además que, de 5 761 casos confirmados y activos, 64 pacientes permanecen en cuidados intensivos, de los cuales 33 son reportados en estado crítico y 31 como graves.
La mayoría de los nuevos casos correspondieron a las provincias La Habana (715), Matanzas (175) y Santiago de Cuba (58). La capital ha sido el territorio de mayor complejidad epidemiológica por sus características sociodemográficas, mientras que el resto de los territorios han experimentado altibajos durante el tercer rebrote, iniciado en noviembre, luego de que el régimen reabriese sus aeropuertos internacionales.
El doctor Durán detalló en su conferencia que 23 264 personas están ingresadas. Además de las que son casos confirmados y activos, 3 317 son sospechosas de un eventual contagio.
Rebrote al alza por irresponsabilidad ciudadana y nuevas cepas, según oficialismo
El actual rebrote de coronavirus en Cuba ha impactado con fuerza al país, con un promedio de mil enfermos nuevos diarios en el mes corriente y un número de muertes superior al de meses precedentes.
Ello ha motivado a las autoridades a reforzar las medidas restrictivas, en un contexto de creciente escasez y crisis económica que obliga a los cubanos a someterse a colas y aglomeraciones para intentar agenciarse alimentos y productos de primera necesidad.
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Sin embargo, las colas y aglomeraciones no son mencionadas por el oficialismo entre las causas de la tendencia alcista de la epidemia en la isla, donde el viernes se registró el mayor número de casos diarios y se mantienen abiertos 41 eventos de transmisión de la enfermedad pandémica, 17 de ellos en La Habana.
En sintonía con los medios de propaganda del régimen, Durán omitió las colas y la escasez en su análisis del sábado. Situó la responsabilidad del alza en los ciudadanos, además de en irrefutables cuestiones epidemiológicas.
La presencia de nuevas cepas de SARS-CoV-2 con mayor contagiosidad y la indisciplina social en el cumplimiento de las medidas preventivas son las principales causas de los altos registros de nuevos casos diarios de COVID-19 y fallecimientos como consecuencia de la enfermedad viral en Cuba, afirmó el galeno.
