No importa que los candidatos vacunales cubanos contra la COVID-19 Abdala y Soberana 02 se encuentra en la fase III de ensayos clínicos. Para el régimen y sus medios de propaganda es que como si ya fuesen vacunas de alta efectividad, aprobadas para su uso masivo, y muestra de ello es la persistencia en anunciar que inmunizarán a los turistas que tomen la isla como destino.
Tal persistencia ha llevado a que se hable de Cuba y sus vacunas hasta en Flandes, específicamente en la región flamenca de Bélgica, y se refiera la inmunización contra la enfermedad pandémica como un plus que pocos destinos turísticos ofrecen.
En un reciente reportaje de la revista televisiva Terzake, de Flandes, se escucha a dos funcionarios cubanos afirmar que el país tiene la meta de inmunizar a toda su población antes de que acabe el actual año, así como de “ayudar a otros países”.
“Es un reto productivo muy fuerte, pero estamos escalando procesos productivos para incrementar capacidades y tratando de conseguir todos los insumos que hacen falta para esto”, dice uno de los funcionarios en el reporte, mientras que la otra presume que Cuba probablemente será el primer país de América Latina que logre vacunar a su población en su totalidad, así como uno de los primeros del mundo en conseguirlo.
La intención de Cuba también es “darle esa posibilidad a los turistas que vengan, una vez se creen las condiciones para abrir el país al turismo”, afirma la funcionaria ante cámara, quizás para contribuir al propósito del régimen de que sea el turismo quien le saque las castañas del fuego y permita solventa, en cierta medida, la aguda crisis por la que atraviesa el país.
Prisas y riesgos
Cuba ha acelerado el testeo de sus dos candidatos vacunales más avanzados y los estudios de fase III, previos a la aprobación definitiva, se llevan o llevarán a cabo también en países como Irán, Venezuela y México.
La pasada semana, el Centro Nacional de Bioética de Venezuela (Cenabi) se sumó a la Academia de Medicina de esa nación en la advertencia de los “grandes riesgos” que conlleva utilizar con prisas candidatos a vacunas provenientes de Cuba, que no han sido debidamente probados.
En abril comenzarán en el país sudamericano los ensayos experimentales de Soberana 02 y Abdala, candidatas a vacunas producidas por el régimen de la isla y promovidas como si ya estuviesen autorizadas. En tal sentido, Nicolás Maduro anunció que en abril llegarían 60 000 dosis de la Soberana 02.
Mientras, desde la pasada semana en Cuba el régimen apretó el paso para testear de manera masiva sus fármacos y certificarlos, ejercicios que la propaganda oficial cubre como si de una inmunización formal, masiva y totalmente segura se tratara.