Cuba registra 8875 nuevos casos de COVID-19 y otros 65 fallecimientos

Los positivos en edades pediátricas volvieron a rebasar el millar: 1541. De ellos, 115 son lactantes, 62 menores de seis meses y 11 recién nacidos
Los positivos en edades pediátricas sumaron 1541.
 

Reproduce este artículo

Las autoridades sanitarias de Cuba reportaron este sábado el diagnóstico la víspera de 8875 nuevos casos de COVID-19 y el fallecimiento de otras 65 personas como consecuencia de la enfermedad, que no cede en la isla pese a las medidas restrictivas y la intervención sanitaria con candidatos vacunales de producción nacional.

En su habitual conferencia matutina para informar sobre la propagación de la pandemia, el director nacional de Higiene y Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (Minsap), Francisco Durán, detalló que 15 de los fallecidos fueron de la provincia de Ciego de Ávila (centro) y que, excepto tres, todos presentaban comorbilidades que complican la evolución clínica ante el contagio.

Con los nuevos incrementos, el acumulado de casos de coronavirus en Cuba desde el inicio de la pandemia en la isla, en marzo de 2020, asciende a 384 596, mientras que las muertes suman 2758.

De acuerdo con las cifras oficiales dadas a conocer por el galeno, puestas en entredicho en varias ocasiones, sobre todo en lo referido a los decesos, 90 472 personas permanecen ingresadas con motivo de la enfermedad viral. De ellas, 42 814 son casos confirmados y activos, mientras que 43 854 son sospechosas de un eventual contagio.

De los nuevos positivos, 65 fueron casos importados, es decir, contagios materializados en el exterior de la isla, mientras que el resto fueron casos derivados de los 239 eventos de transmisión autóctona que están activos. De estos últimos, 8746 fueron contactos de positivos diagnosticados con anterioridad y 64 carecían de fuente de infección precisa o confirmada al cierre de la información oficial.

La Habana, con 1994 casos, volvió a ser el territorio de peor situación epidemiológica. En la jornada de viernes le sucedieron las provincias Cienfuegos y Matanzas, con 1194 y 1042 positivos, respectivamente.

En los servicios de cuidados intensivos permanecen ingresadas 340 personas, de las cuales 159 son reportadas en estado crítico y 181 como graves.

Los positivos en edades pediátricas volvieron a rebasar el millar: 1541. De ellos, precisó Durán, 115 son lactantes, 62 menores de seis meses y 11 recién nacidos.

Un rebrote que no cede

Junio y julio de 2021 han sido los meses más críticos de la pandemia en Cuba, con provincias graves como Matanzas, La Habana, Ciego de Ávila y Guantánamo.

El 21 de julio la isla superó los 300 000 casos de coronavirus desde la llegada de la enfermedad y en otros dos días, al ritmo actual, podría rebasar la brecha de los 400 000.

En las zonas de riesgo, incluida La Habana, se realiza un estudio de intervención sanitaria con los candidatos vacunales Abdala y Soberana 02, los más avanzados y con eficacias similares, según instituciones científicas de control gubernamental, a las de las vacunas que se aplican y comercializan internacionalmente.

La primera de ellas, que mostró una eficacia del 92,2 por ciento en los ensayos clínicos, ya tiene la autorización de uso de emergencia desde el pasado 9 de julio por el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (Cecmed).

Soberana 02 espera aún por esa autorización tras mostrar una eficacia de 91,2 por ciento con un esquema de dos dosis de esa fórmula y un extra del suplemento Soberana Plus, otro de los compuestos que investigan científicos de la isla.

Más de 2,5 millones de cubanos, de 11,2 millones residentes en la isla, han recibido los esquemas completos de vacunación de esas fórmulas como parte de los ensayos clínicos y estudios de intervención desarrollados en paralelo al sanitario.

A su vez, el proyecto comunicativo independiente Inventario, adscrito al periodismo de datos, lleva semanas denunciando inconsistencia en los datos difundidos por el régimen de La Habana.

El 19 de julio señaló en Twitter que el Minsap había comenzado a ocultar los datos de los fallecidos de COVID-19. “Seguimos alertando sobre la poca confiabilidad de todo lo que publica una autoridad que necesita ocultar información sobre la pandemia”, escribió en ese entonces.

 

Relacionados